La marcha de Miguelón con destino a Cartagena obliga al Oviedo a reforzar el lateral derecho, que actualmente sólo cuenta con un futbolista específico para esa zona. Lucas Ahijado, en su temporada de explosión como carrilero de nivel alto en Segunda ha eclipsado cualquier intento que pudiese permitir la continuidad a Miguel Llambrich, al que una lesión en pretemporada frenó su desarrollo como jugador azul. El resto ya es sabido. Con Lucas como indiscutible, la puerta de salida para un cedido con necesidad de minutos se abrió de par en par.
Cervera ya expresó, rueda de prensa mediante, su voluntad de contar con dos jugadores que ayuden pero que no vengan con la vitola de titular. En este sentido el perfil a buscar parece claro, y Juanfran Moreno encaja. Se trata de un futbolista muy veterano (34 años), experimentado y con una situación complicada en Málaga que le obliga a cambiar de aires. El diario El Comercio adelantó hace unos días el interés del club azul en hacerse con los servicios del madrileño. La operación podría confirmarse hoy mismo una vez que el jugador y su actual equipo acuerden la rescisión del contrato, que vence en el 30 de junio. Este último dato ayudará sin duda al entendimiento.
El Madrid le descubrió como extremo rápido y eléctrico en el Getafe, aunque una vez dentro de la disciplina blanca no consiguió alcanzar el último escalón. A partir de ahí se le fue retrasando su posición hasta convertirse en lateral de recorrido (curiosamente el mismo camino que Lucas Ahijado). Trayectoria en Primera en el Betis, Deportivo, Leganés y viaje a Turquía antes de recalar en el club malacitano como fichaje relevante. Pero no ha cuajado.
Precisamente desde Málaga contamos con el aporte de José Galindo, que considera a Juanfran «un jugador que ha decepcionado aquí en Málaga en cuanto a su actitud se refiere. Con Guede como entrenador, comenzó siendo titular indiscutible pero fue perdiendo el sitio, llegando a tener broncas con el míster. Ya con Pepe Mel, ni estaba ni se le esperaba. Ramalho siendo central ha tenido la mayoría de minutos en el lateral derecho, y la llegada de Jorge Delmás termina de abrirle la puerta».
A pesar de esta consideración de encaje en el equipo «técnicamente no es mal jugador, y es más ofensivo que defensivo. Tiene buen golpeo de balón, aunque la situación del equipo tampoco ha ayudado mucho a que se prodigue y se luzca. Reunía las características necesarias para ser un gran fichaje, además de la experiencia necesaria para formar parte de una plantilla ganadora en Segunda».