Manu Vallejo (Chiclana, 1997) será jugador del Real Oviedo. Sin minutos en Girona, el gaditano ha decidido bajar un escalón en busca de los minutos y protagonismo esquivos desde el salto a Primera. Las propuestas más serias han llegado desde la capital del Principado y Zaragoza, con vínculos personales fuertes (el entrenador azul Cervera y el director deportivo maño Cordero fueron quienes apostaron en su momento por este jugador criado en la cantera del Cádiz). Un rendimiento irregular en los últimos tiempos en la máxima categoría, con tres paradas sin éxito en Valencia, Vitoria y Girona.
Desde Cádiz Jesús de la Sierra nos habla del primer impacto de Vallejo, con una “eclosión” que llegó en la temporada 2018/19 “cuando el Cádiz CF vendió a Álvaro García al Rayo Vallecano y se convirtió en el extremo izquierdo titular de Álvaro Cervera. Completó una fantástica temporada que le sirvió para ser traspasado al Valencia, en una operación histórica para el club cadista”. Según De la Sierra “es un delantero muy dinámico, que no escatima esfuerzos a la hora de trabajar para el equipo. Por contra, muestra cierta falta de puntería cara a puerta. Válido como punta y extremo izquierdo en un 4-4-2 y como segundo punta en un 4-2-3-1”.
Tras un eléctrico paso por Cádiz la Primera División llamó a la puerta. El Valencia se llevó al andaluz aunque no terminó de enganchar una continuidad en la ciudad del Turia. Marc Escribano nos confirma que “en Primera se encontraba con dificultades para generar juego y peligro. Tiene olfato de gol, es de esos jugadores que muchas veces estaba en el sitio y el momento adecuado y parecía que todos los rebotes y balones sueltos le caían a él. Pero en cuanto a aportar al juego, muy poco. Toma de decisiones desacertada y fallos ocasionales. Le ponía ganas, de eso nunca se dudaba”. Considera Escribano que “un pasito atrás en Segunda podría ser lo apropiado para él. Para mí el salto del Cádiz al Valencia se le quedó muy grande, y ni en el Girona está consiguiendo continuidad. No tengo malas palabras sobre su tiempo en Mestalla porque la afición le quería bastante por eso mismo, por la entrega y el sacrificio en los pocos minutos que jugaba”.
Fue fichaje de mercado invernal en Vitoria, donde tanto Mendilibar como Velázquez no le concedieron demasiado tiempo de juego. Koldo Mora recuerda que “tenía a Joselu y Rioja por delante, y Mendilibar priorizaba más jugadores físicos y con buen juego aéreo antes que la calidad”.
El ascendido Girona buscaba piezas con las que conformar una plantilla de garantías en su regreso y pensó en Vallejo, con algo de bagaje y ganas de reivindicarse. Pero esta aventura tampoco ha sido productiva en lo deportivo. Según Arnau Madrià «llegó a última hora, no era una petición de Míchel. Y el sistema no se adapta, al extremo lo tiene uno para uno. En punta no tiene sitio».
El cambio de aires parecía claro ante la necesidad de verse en el verde. Y ahí asoma el interés del Oviedo, recogido por La Nueva España, y que daría al andaluz la opción de refrescar su fútbol con un entrenador que le conoce a la perfección.
Vallejo acumula 67 partidos en Primera en los que ha marcado en 8 oportunidades. Como asistente suma 3 pases de gol. Sus números en Segunda son idénticos salvo que los obtuvo en 34 partidos. Experiencia fugaz en Champions League con dos apariciones.