Franck Rabarivony (Tours/Francia – 1970) vistió la elástica azul durante tres temporadas. Salió de la liga francesa, donde era un lateral izquierdo cotizado en el Auxerre para probar fortuna lejos de su país. Un total de 5.571 minutos repartidos por tres entrenadores distintos.
PREGUNTA: Primera pregunta obligada. ¿Cómo se produce tu fichaje por el Real Oviedo?
RESPUESTA: Estaba en Francia ganando la Liga de Francia en la temporada 97-98. Ese último año estaba jugando la Champions League. En el 98 se jugaba el Mundial y era mi objetivo. Me había lesionado y no estaba en la lista para el Mundial. Jugué 14 años en Auxerre y quería cambiar de aires. Tenía que fichar en Italia por la Fiorentina. Mi último partido con el Auxerre era de Champions League contra la Lazio de Roma, pero estaba lesionado en la rodilla y se complicó jugar. La cosa no fue muy bien para mi y al final se retiraron los dos clubes que estaban interesados de Italia, donde podía ir.
P: Una oportunidad que se escapa y otra que aparece.
R: Se escapa tres meses antes por culpa de la lesión de la rodilla. Al final me recuperé. Justo durante la Copa del Mundo me llamó mi representante para decirme que ahora que estaba listo había un club de España interesado, con una plantilla simpática, donde se vivía muy bien y en el norte. Me recomendó ir porque había muchos jugadores de nivel internacional. El presidente, que era Prieto en esa época, quería hacer un gran equipo. Llamé a un compañero mío que conocía muy bien la liga española. Me dijo que estaba Onopko, Paulo Bento o Dely Valdés. Ese año se quería hacer una plantilla para competir bien contra el Real Madrid, Barcelona, Deportivo de La Coruña o Valencia.
En Auxerre yo estaba jugando la Champions todas las temporadas, y al principio quería un equipo que también la jugara. Para mi la Champions era preciosa. En España sabía que el Oviedo no la jugaba, pero cada semana iba a jugar contra un gran club. Barcelona, Real Madrid, Vigo, Valencia…por eso me fui allí.
P: Juegas tres temporadas. La segunda es la que más minutos disputas, con Luis Aragonés.¿Le destacas especialmente en tu etapa en Oviedo?
R: Para mi Luis Aragonés fue el mejor. Antic también, pero Aragonés me recordaba a mi entrenador en Francia, en el Auxerre, Guy Roux. Me sorprendió porque Luis Aragonés estaba enamorado de Guy Roux también. Me decía que era un “paisano”, que tenía buena mentalidad, que iba a hacer muchas cosas en el fútbol. Aprendí muchas cosas del “Abuelo”.
P: ¿Qué me dices de Fernando Vázquez?
R: Era bueno pero creo que era un poco joven. No conocía su experiencia como entrenador. Los tres estuvieron bien. Vázquez con un poco menos de experiencia. Todos conocen a “El Abuelito, y Antic tenía su carácter pero era buen entrenador.
P: ¿Te sorprendió Oviedo y su afición?
R: Seguro. Estaba enamorado de los aficionados porque eran correctos y siempre estaban detrás del equipo. Además tengo muchos recuerdos del antiguo Tartiere. Y sobre la ciudad. Encuentras mucha gente y aficionados. Fue un placer vivir ahí. Vivía en el centro de la ciudad, en la calle Uría. Aprendí muchas cosas.
P: Venías del Auxerre, de jugar en Champions League, de ganar una liga en Francia- ¿Cómo es el contraste de estar en un equipo grande a uno como el Oviedo, donde el objetivo era tan distinto?
R: Yo estaba luchando para entrar en la Selección francesa. Cuando vi que no tenia la opción de jugar el Mundial, quería jugar solamente por el placer de hacerlo. Pero contra grandes equipos. Por eso cuando me fui a España para mi fue normal jugar en estadios como el Bernabéu, Mestalla en Valencia, San Mamés. Fue un placer jugar para un equipo como el Oviedo, que tenía una gran afición. Fue también un equipo grande para mi. Lo que puedo decir del Oviedo es que faltaban buenos jóvenes detrás para empujar un poco a los “viejos”. Me encantó. Seguro que todos mis compañeros tienen buenos recuerdos de Asturias.
P: ¿Cuál fue tu mejor momento en Oviedo?
R: El partido que ganamos al Barcelona en el Nou Camp.
P: El peor imagino que en Mallorca, con la expulsión.
R: Eso es. Fue el último partido y bajamos ese año.
P: ¿Cuánto fue de importante la pérdida de Peter Dubovsky en el que fue tu último año? ¿En qué medida afectó al grupo?
R: Fue dramático. Aparte de momentos en el Auxerre, fue la primera vez que vi compañeros tan cerca. La gente estaba psicológicamente mal. Fue muy difícil para todos. Pienso mucho en ello. Cada vez que tengo un amigo que se va de vacaciones por allí a Tailandia lo recuerdo.
P: Con el descenso no hubo opción para la continuidad.
R: En el Oviedo había mucho retraso en los pagos. Me acuerdo de que el club llevaba 10 meses de retraso. imagínate. Puedes ganar mucho dinero en el papel, pero si al final en el banco no tienes nada se hace un poco difícil. Por eso me fui, no lejos. Me fui a Portugal, al Vitoria de Guimaraes. Intenté recuperar judicialmente el dinero adeudado pero conseguí menos del 50 por ciento. Entre el 20 y el 30 por ciento de lo que me debía el club.
No sé si los demás han hablado de esto, pero a mi me da igual. No tengo nada en contra del Oviedo, porque pasaron muchos años, pero a veces si estás en dificultades fuera del campo, si no tienes tu dinero, debes hacer algo. La mejor solución para mi fue irme, primero un año en Portugal y después a Grecia para acabar mi carrera.
P: A pesar del descenso y la falta de pago, ¿cómo valoras tu experiencia en Oviedo?
R: Maravillosa. Cuando me retiré en Grecia quería volver a Oviedo. Tenía tres opciones. Desde hacía mucho tiempo me encantaba la Polinesia Francesa, Tahití, Bora Bora…luego estaba Reunión, la isla donde estoy ahora. La otra opción era España. Me encantó vivir en Asturias. Pero tuve que elegir y decidí irme a la isla de Reunión, cerca de Madagascar, donde mis padres y yo tenemos mucha familia. Estoy a una hora y pico de avión. Puedo hacer ida y vuelta cuando quiera.
P: ¿A qué te dedicas allí?
R: Para mi se acabó el fútbol, porque aquí el nivel es muy bajo. Tengo un restaurante en la playa. Hace diez años que estoy en negocios de restauración. Y hace siete años que tengo este restaurante.
P: ¿Qué se come en el restaurante de Rabarivony?
R: (risas) Comida saludable. Pero también se comen chuletas de buey. Hay de todo. Por eso tengo clientes de todo el mundo. Buey, cerdo, Un día vienes y lo pruebas. También doy comida española . Conozco mucha gente aquí de España.
P: ¿Ha ido algún compañero del Oviedo?
R: No, del Oviedo no, por el momento. Está un poco lejos, ¿no? (risas)