El Oviedo y las soluciones sencillas

Esta es una historia corriente. En una casa hay un charco permanente debajo de un radiador. Sin intención de llamar a un especialista, se limpia con una bayeta esperando que se seque por completo. Pero aparece una y otra vez. Se sigue la gota que cae, y se piensa que es la llave de paso, que pueda estar estropeada. Hasta que una voz decide llamar al fontanero, que revisando la “avería” decide purgar el radiador. Todo vuelve a funcionar correctamente. 

En el fútbol, como en la vida, a veces simplemente hay que aplicar el sentido común. Soluciones sencillas para problemas aparentemente complejos. Acudir a quien sabe manejar las situaciones y hacer eficientes los recursos. El partido de Tenerife no fue ni el mejor ni el más vistoso. Sin embargo se evitó lo que antes hubiese sido una goleada sin paliativos. No hay que viajar demasiado en el tiempo para comprobar lo que sucedió en el mismo escenario.

Son los mismos jugadores que iniciaron el curso, los mismos que caían lesionados sin explicación y los que tenían mirada atónita al término de los partidos. Álvaro Cervera apenas hizo promesas, salvo que había que ponerse el mono de trabajo. No regala minutos sin esfuerzo. Con sus defectos, que los puede tener, ha conseguido que su mensaje cale, que el jugador ate el compromiso continuo, que Hugo Rama corra con sentido, que centre su talento donde debe, que la defensa vuelva a gozar de músculo, que Bastón encuentre sentido a su mapa de calor. Un oviedista no habrá disfrutado en exceso de los 90 minutos con su añadido, pero dos días más tarde mirará la clasificación, respirará con alivio y seguro que su alma azul habrá sido recompensada. 

Enseguida se abrirá la ventana para incorporaciones, aunque deberá darse salida a alguna ficha primero. Cervera tiene claro que desea un futbolista rápido y con cierto desborde que le ayude a equilibrar una delantera más física. Está contento con el rendimiento de Jimmy, por lo que recuperando a Montoro y Kobe, junto al siempre utilizado Luismi ofrece poco espacio para sumar efectivos. Hugo Rama junto a Bretones ha ofrecido pulmones y viento fresco. 

En el capítulo de bajas uno miraría primero a los jugadores con menor minutaje. Marcelo no encaja en el sistema de Cervera, que únicamente le ve en el flanco izquierdo, que con Borja Sánchez, Rama o Bretones está asentado. El joven talento mexicano necesita algo que en el Oviedo no va a encontrar. La asunción de Bretones como miembro de pleno derecho del primer equipo también abre la puerta a Aceves, que pese a ser titular de inicio ha ido restando protagonismo con el paso de las jornadas. Su parcela cuenta con Pomares y Bretones, más la eventual participación de Lucas. Miguelón es un caso distinto. Las lesiones han impedido al lateral cedido por el Espanyol tener continuidad alguna. No obstante ya parte con una desventaja que a día de hoy se antoja insalvable con respecto a Ahijado, el jugador más en forma de toda la plantilla desde el inicio de curso. 

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