TOMEU: Simplemente el mejor del Oviedo en lo que va de temporada. Ha dado alguna vida extra a Bolo. Las paradas clave del menorquín han dado aire al equipo en ciertos partidos, cuando la atmósfera de juego se habría visto muy complicada.
LUCAS: En la media alta de rendimiento del equipo. Difícilmente explicable que se le sacase del once en el inclasificable primer tiempo de Zaragoza, sin haber jornadas intersemanal es, para darle la titularidad a Miguelón. Trayectoria regular, donde los fallos suele corregirlos en la misma jugada y con cierta exposición en ataque.
TARIN: Muy buen nivel en los primeros partidos, junto a Calvo. Se ha ido contagiando del nostálgico ritmo general para caer en un nerviosismo impropio. Su ansia por liderar la defensa en ausencia de Costas y Calvo le hace perder el sitio y cubrir más campo del que debe. El experimento como central izquierdo en linea de tres no funcionó. Aun así, de lo más destacado.
CALVO: Con la baja de Costas dio un paso al frente para emerger como líder del equipo, ante el escaso impacto de la medular. Su lesión vino en el peor momento, sin referentes claros.
COSTAS: Sin pretemporada y con poco tiempo de entrenamiento conjunto Bolo le dio la alternativa y notó en exceso la falta de rodaje. Hablar a posteriori es sencillo, pero quizá habría sido más seguro darle minutos en progresión.
LUENGO: Bolo dejó claro que era el cuarto central cuando pudo ser titular y el entrenador vizcaíno le dejó en el banquillo para conceder lugar en el once a un inédito Costas. Las circunstancias le dieron más adelante su oportunidad. Ante el Huesca terminó fundido, y el Albacete no se coordinó con Tarín. El juego de Cervera le puede favorecer.
ACEVES: Desaparecido en combate. Titular mientras Pomares no estuvo disponible, una serie de errores defensivos importantes unidos a la recuperación del valenciano le entregaron el peto de suplente. Interesante será cómo le ve el nuevo mister.
POMARES: Se le vieron cosas positivas en sus primeros minutos, pero con el paso de los partidos se le ha visto demasiado rígido y con escasa proyección ofensiva. Nueva oportunidad de ensillarse a la banda.
MIGUELÓN: El teórico titular en el carril derecho se lesionó en pretemporada y aguardó hasta que su estado físico le permitió entrar en el verde. Poco tiempo de juego. Se ve que es ofensivo y que necesita minutos para crecer. El competir con Lucas no le permitirá un paso tranquilo en el Tartiere.
KOBA: Nadie le conocía y demostró de ser un futbolista de superior categoría, con el rodaje suficiente. Justo cuando empezaba a acoplarse se lesionó. Se le espera con los brazos abiertos.
MONTORO: Fichaje de campanillas para el centro del campo que no ha terminado de aportar las dotes de mando que se le presuponen. Minutos para la esperanza contra el Levante que se disolvieron en el café. Tiene visión de juego y sabiduría futbolística, pero también participa del deficiente estado físico y mental del colectivo.
LUISMI: Su primera etapa en el Oviedo, con el barco hundiéndose, le sigue dando crédito. Debe aumentar su rendimiento en la peor zona del equipo, que no ha conseguido imponerse en ningún encuentro. Le sigue faltando acierto en acciones sencillas y en la medición de los duelos. Aun así se le ve imprescindible por su juego posicional.
JAVI MIER: Gestión poco afortunada de la dirección deportiva saliente, con mensaje claro de despedida y vuelta atrás ante la falta de fichajes. El canterano haciendo gala de una meritoria resiliencia se ha hecho con un hueco, dando pausa y tranquilidad en el campo de nervios.
BORJA SÁNCHEZ: Apuntado al capítulo de lesiones en letra negrita y cursiva. Poco se ha podido ver del llamado a ser líder del equipo. Sí que ha participado en una posición extraña, ni como interior, ni extremo y más como apoyo en la salida de balón.
JIMMY: Una vez más al ovetense le espera su oportunidad con las bajas y malos estados de forma. No ha disfrutado ni del tiempo de juego ni la continuidad del inicio de la pasada temporada, y se ha visto superado como “apagafuegos”.
HUGO RAMA: Mediocentro atípico en los primeros partidos, se ha redirigido como suplente para elevar la intensidad en la medular. Su polivalencia le puede servir en esta nueva etapa.
MARCELO FLORES: Fichaje mediático. Más impacto por el volumen de prensa que le sigue al otro lado del charco que en el verde. Primera experiencia como profesional para un jugador con talento, con buena ética de trabajo, pero que se enfrenta a una competición exigente y poco paciente. Nadie le va a esperar, tendrá que comerse la hierba para tener nuevas oportunidades.
BRETONES: De lo poco a rescatar. Abrió la puerta de puntillas y se sienta a la mesa con los demás. Perfil más que interesante en una plantilla que carece de un extremo zurdo. Buen pie y disposición. El juego incisivo por banda de Cervera le puede venir bien.
SANGALLI: Quiso volver a ser importante, por galones y experiencia en el club. Su retorno completo está en stand-by por la temblorosa lista de lesionados.
VITI: Daba la impresión de que el sistema de Bolo podría favorecerle, pero se le pudo ver en demasiadas ocasiones estrechando el campo. En teoría el nuevo entrenador azul maneja dibujos con extremos bien abiertos a pie natural, lo que le viene perfecto al lavianés.
OBENG: El delantero ghanés partía en desventaja con respecto a Bastón y Enrich, pero ha demostrado capacidad de sacrificio en posiciones menos propicias para sus características, más pegado a la cal y en labores defensivas. Bolo ha destacado su aportación en los duelos, y puede estar listo para el modelo de Cervera.
BORJA BASTÓN: No se lo ha notado cómodo en ningún momento al goleador azul. Con un mapa de calor intenso en zonas alejadas de su radio de acción, no ha podido llegar a tiempo o no ha tenido fortuna en las pocas oportunidades de las que ha dispuesto. No necesita mucho para ser trascendente en el área pequeña.
SERGI ENRICH: Incorporación importante del que se esperaba mucho más. Se le ve implicado y con ganas de colaborar, pero físicamente no es el mismo de aquella temporada de ensueño junto a Bastón en Éibar. El valedor de su fichaje se ha ido, aunque tiene suficiente nombre como para mantener sus opciones de juego.