Semana complicada de gestionar en el equipo azul. Al sufrido empate en Zaragoza, con una segunda parte que invitaba a ver algo más potable casa, le sucedió una dura derrota en el Tartiere ante un Huesca que hizo lo justo para llevarse los tres puntos. Como buen equipo de Ziganda, fue ordenado y sin estridencias optimizó lo poco que iba a conseguir en ataque. Se aprovechó de un error grosero en la salida de balón local para poner una ventaja que sería definitiva.
A la bronca posterior, a las palabras de Bolo en rueda de prensa apuntando a los jugadores por no seguir al plan, ha seguido una charla muy extensa en la que se habrá querido aportar calma y seguramente atenuar el efecto de unas culpas descargadas que no habrán sentado bien internamente. No hay tiempo para respirar, porque esta noche de sábado tiene lugar el próximo envite de los azules. Los carbayones afrontan un partido clave en Albacete, donde espera un equipo asentado en la parte alta de la tabla, que ha comenzado mejor de lo previsto. Rubén Albés ha armado un roster sin jugadores de renombre y donde el ex oviedista Riki se encarga de crear juego, la función en la que en Oviedo no dispuso de minutos.
Rodrigo Quero, periodista que sigue la actualidad del Albacete, nos cuenta que el equipo manchego “sigue en una muy buena dinámica. Es un equipo que tiene muy claro a lo que quiere jugar y no se esconde ante ningún rival. El domingo contra el Tete a pesar de jugar con unos menos durante más de 45 minutos, en la segunda parte salió a por el partido y dominó durante los 20/30 primeros minutos del primer tiempo. Al equipo le está costando mucho más sacar puntos en casa que fuera, 6 puntos de 15 posibles, una victoria, una derrota y tres empates. Si hay que destacar algo bueno del equipo, te destacaría el gran trabajo defensivo del equipo, con dos centrales muy buenos como son Boyomo y Djetei, pero a estos también hay que sumarles el gran trabajo de Lander Olaetxea, pivote que se incrusta entre centrales en fase defensiva”.
Como en anteriores etapas Albés no impone un dibujo permanente, sino que reestructura en función del rival y si juega fuera o en casa. No descuida nunca la parte defensiva, y la diferencia notable estriba en el acompañamiento más o menos lejano que se le hace a Dubasin, su referente ofensivo que está cuajando una temporada destacada. Olaetxea jugará un par de pasos más adelantado que en los partidos lejos del Belmonte, y Riki hará más labores de mediapunta que de interior. Según Quero «Albés ya hizo sus primeras rotaciones contra el Alavés y dudo que haga más rotaciones contra el Oviedo. En portería jugará Bernabé, en defensa Álvaro Rodríguez-Djetei-Boyomo-Julio Alonso, en el centro del campo Olaetxea-Maikel Mesa-Riki Rodríguez y arriba jugarán Manu Fuster-Higinio- Juanma García».
Dos empates de mérito ante Tenerife y sobre todo Alavés, llamado a pelear por el ascenso directo, es la cosecha del Albacete en los últimos choques ligueros. Un equipo con ideas claras y juego consolidado que se enfrenta a un Oviedo lleno de dudas y de desconfianza, y en el que Bolo termina de jugarse el poco crédito que le queda.