Con las últimas incorporaciones el róster del Real Oviedo queda prácticamente definido, a falta de que se complete con una o dos piezas. Jon Pérez Bolo ya ha manifestado que “no falta mucho por fichar”. La realidad es que hay jugadores que se pueden ubicar en distintas posiciones, como es el caso de Hugo Rama, que afronta todo el perfil de la medular e incluso dos pasos por delante. Sin embargo parece claro que existe el objetivo marcado de hacerse con un mediocentro que complemente a Luismi y Jimmy, que pueda asimilar la pérdida de Gastón Brugman.
Ha sido de los primeros puestos en salir al escaparate, y el último en cerrarse. Pronto se hablaba de Ángel Montoro o de Jandro Orellana. El interés sobre el primero se ha sumido en el silencio, y el segundo finalmente se ha decantado por el Andorra.
Dentro de la vorágine de llegadas y presentaciones de los nuevos jugadores mexicanos, Flores y Aceves, se ha dejado caer el nombre de Pere Pons. Es un jugador con hechuras de Primera División, que ha terminado una temporada negativa en el Alavés y que ha completado casi toda su carrera en Girona. Precisamente es uno de los destinos que suena como probables para Pons. En caso de que se decida por una de las ofertas que tiene de Segunda, la opción del Oviedo sería interesante. Acudimos al periodista Álex Luna, que conoce bien a Pons. Nos cuenta que “es un centrocampista defensivo muy trabajador, con mucha capacidad para la intuición en el corte y muy valioso para los partidos en los que tienes que romper la dinámica de juego del rival. Su mayor virtud no es la elaboración ni la visión de juego, sin embargo si que le da equilibrio al centro del campo. Además, su físico le permite ser, en ocasiones, llegador. Algo que le caracteriza es que, de vez en cuando, rompe líneas y no tiene miedo a situarse en zona ofensiva. Estas dos últimas temporadas no ha jugado mucho y es una incógnita su nivel actual. Personalmente creo que es un jugador capacitado para estar en Primera, por nivel y potencia”.
Migue, que fuera compañero de Pons en el Girona, le define como «jugador comprometido con el esfuerzo y el equipo, de recorrido y que tiene capacidad de abarcar espacio en el campo».
No ha tenido un protagonismo especial en el Alavés, disputando 49 partidos de los que 29 lo han sido en su totalidad. Acumula 133 choques en Segunda División, con 3 goles y 4 asistencias en cerca de 11 mil minutos disputados.
Suena en Oviedo, para el Granada, Levante y los equipos de zona alta de LaLIga Smartbank.