En plena ola de calor en España nos encontramos al otro lado del teléfono a Marcelo Marcucci, que nos advierte de que en Argentina la temperatura es bajo cero y con copos de nieve cayendo. Es Marcucci, un delantero de breve pero intenso paso por el Real Oviedo.
P: ¿Qué ha sido de Marcucci una vez que se fue de Oviedo?
R: Fui jugador del fútbol profesional en Argentina. Estuve por Santa Fe, Buenos Aires. En ese momento cuando fui a Oviedo venía de jugar en Mendoza, una provincia de Argetina donde no había fútbol de Primera. Sí competíamos a un nivel importante en una región, pero no en el fútbol de Primera. El club donde yo trabajo sí que ascendió hace varios años. Seguí mi carrera como futbolista y ahora trabajo en el club donde hice las inferiores, donde pasé la mayor parte de mi vida futbolística.
P: Fue corto pero intenso tu tiempo en Oviedo.
R: Sí, lamentablemente fue corto. Estuve unos meses, en ese tiempo me llamó un empresario que pedía mucha plata, pero bueno. Tengo recuerdos muy lindos de Oviedo, mucha gente amiga me quedó. De los muchachos no supe mucho, pero sí de familias que son de España y que incluso me han venido a visitar. Mis hijos también han ido allá y me han dicho que está muy lindo Oviedo. Para mi fue algo muy importante. Fue corto. De ir a jugar de una provincia sin pasar por Buenos Aires, donde está el futbol de Primera, a un equipo de Europa fue una satisfacción muy grande.
P: Tu llegada fue fulgurante. Venías como goleador y cumpliste.
R: Sí, hice goles. Me costó el cambio de ritmo, de una categoría del futbol de acá de Argentina al de allá que era mucho más intenso. Mucho más de un toque y un ida y vuelta. Me costó ponerme a punto pero en el momento que me puse hice goles. Fue un recuerdo, un paso lindo para mi. El otro día comentaba como anécdota en una reunión de fútbol que había hecho dos goles en el Bernabéu. Al Castilla me acuerdo que ese día le ganamos 5 a 2 y metí dos goles. En Primera o en Segunda División de España jugar en el Bernabéu y hacer dos goles es algo de lo que no te puedes olvidar nunca.
Cuando fuimos a jugar contra el segundo equipo del Barcelona en ese equipo estaba Schuster, suspendido por mala conducta y que jugó aquel partido en el Barcelona Atlético. También era un jugador que yo le veía jugar en Alemania, en la selección alemana. Yo jugué en ese tiempo contra el Rayo, Hércules, Sevilla…había muchos equipos en la Segunda División que eran importantes.
P: ¿Qué recuerdo tienes en lo deportivo de Oviedo, las gradas, la afición, el estadio?
R: Sé que el estadio, por la gente que me viene a visitar, que no estaba mal, no existe. Que hicieron uno nuevo mucho mejor. La afición, el comportamiento de la gente, la cancha siempre llena, y el aliento que se recibía en los momentos cuando hacia gol. Me quedó grabado. De todo lo que jugué en el fútbol el Oviedo va a tener un lugar en mi corazón. El otro día que vino una gente de España y cuando fui mi hija para allá me mandaron remeras, camisetas con mi número, una manta. Me mandaron cosas de España que tengo. Quiero mucho a España y Oviedo, espero poder algún día volver ahí. Tengo mi padrino de casamiento. Yo me casé en España.
P: De eso iba a preguntarte. Fue un acontecimiento social importante en Oviedo en aquella época.
R: Me comentaron los muchachos, mis compañeros. Ellos veían que yo extrañaba mucho. Tenía mi novia en Argentina y se fue y nos casamos allá. Armaron un casamiento, nosotros solos. Vili ahí me ayudó mucho y fue el padrino del casamiento. Carrete era el técnico. Fueron vivencias muy lindas.
P: De tu paso se recuerdan tus goles y tu boda que congregó a un montón de gente en La Gruta, que ya no existe como tal.
R: Los compañeros me decían que aquí el único que se ha casado es el Príncipe de Asturias. Me decían esos chistes. Yo ni sabía dónde estaba parado porque fue todo muy rápido.
P: ¿Sigues al Oviedo?
R: No, estos últimos años no sé en qué categoría está ahora.
P: En Segunda.
R: ¿Y cómo está, pelea por algún ascenso?
P: Esta última temporada se quedó a un paso del playoff. ¿Le has hablado a alguno de tus chavales acerca del Oviedo?
R: No sé si ubicas a Godoy Cruz de Mendoza. Es un equipo que juega en Primera de AFA de Argentina, un equipo que jugó Sudamericana, Libertdores. Ahí hay jufgadores de muy buen nivel que están jugando en Buenos Aires, Lanús, Boca, Estudiantes. Hoy en día este club tiene a Abrego, Bullaude, jugadores pretendidos por clubes de varias partes de Europa. Siempre me preguntan cómo fue mi paso por Europa, cómo era el club donde yo jugaba. El club muy bien, siempre pagaba, la gente iba a la cancha, todo muy organizado. Quizá nunca se le haya dado al Oviedo por mirar a un jugador de Cruz. Tenemos una cantera muy buena. En este momento soy coordinador del fútbol.
P: Parece que en Oviedo se está volviendo a trabajar ese aspecto de la cantera. ¿Cómo es de importante que un club construya su base apoyándose en la cantera más que en tres fichajes de renombre?
R: Los técnicos de la cantera llegan a un punto en el que dejan al jugador preparado. Después el que los tiene que sostener es el técnico del primer equipo. Vos a un jugador le puedes explicar, enseñar, formar para que juegue en el primer equipo, pero después es su técnico es el que lo tiene que sostener. Para que haga experiencia. Por ahí le cuesta un poco y seguirlo manteniendo. Acá esto se puede hacer, pero quizá en otros clubes cuando el jugador no anda a los dos partidos lo sacan y ese pibe se frustra y no vuelve a engranar nuevamente. Tiene que ir en la dirigencia y en el técnico, que le de los partidos y el rodaje para que el jugador engrane con lo que tiene de experiencia al lado. Uno jugador de Primera no se hace de un día para otro. Se hace jugando, y los técnicos de inferiores de la cantera trabajan en todos esos métodos de recepción, de todo lo que se pueda trabajar.