Tito Blanco sigue moviéndose en el mercado para juntar todas las piezas del puzzle que quiere recrear Bolo. A falta de confirmarse los reemplazos de Pierre Cornud y Mossa en el lateral izquierdo, el resto de áreas necesitan ser completadas. Con tres centrales de absolutas garantías como Costas, Calvo y Tarín, se ha incorporado a un cuarto central para doblar los dos puestos de la zaga.
El nombre elegido es el de Oier Luengo, que ha quedado libre tras vencer su contrato con el Amorebieta. Se trata de un central de 24 años de 1,85 metros criado en el conjunto zornotzarra y con un paso posterior por Lezama. Fue precisamente en las instalaciones del Athletic de Bilbao donde disputó sus partidos esta temporada la SD Amorebieta, que recuperó al futbolista para su andadura en Segunda División.
Es un jugador con un coste perfectamente asumible para ampliar la plantilla azul, que se adapta a los parámetros económicos que se manejan en las oficinas del Tartiere.
Se recuerdan sus actuaciones en el imposible para la segunda categoría Urritxe junto al croata Matej Simic, lo que hizo que el Athletic le reclamase. Sin embargo unos kilómetros más allá de casa no logró consolidarse como el central de futuro que estaba llamado a ser.
En cuanto a sus características Luengo destaca por su poderío en el juego aéreo en ambos lados de la cancha. No elude el choque y tiene ciertas aptitudes para sacar el balón desde atrás, aunque ha aparecido más en la aproximación el juego directo. Jugador físico y esforzado, debe mantener la concentración y el pulso con el partido. Quizá su incorporación esté pensada para el momento de articular una defensa más rocosa y permisiva hacia este tipo de juego donde el balón dividido cerca del área lo requiera.
En conversación con Grada Oviedo su entrenador la temporada pasada en la SD Amorebieta, Iñigo Vélez de Mendizábal, le define como «buen central, fuerte, rápido, bien por arriba y muy bueno en los duelos». Fue uno de sus jugadores fijos en las alineaciones. Al final de temporada sumó 31 partidos disputados con 2.451 minutos en el verde.
Acudimos a Ander Garizurieta, periodista que ha seguido la trayectoria del Amorebieta, que nos cuenta que “es un jugador seguro atrás pero que de vez en cuando se despista. La defensa del Amore no ha sido muy fiable esta temporada”.
Añadimos al análisis al también periodista Iker Torrescusa, que considera que Luengo tiene «buena salida de pelota. Intenta renunciar a los balones largos a pesar de que el estilo de juego del Amorebieta no era lo más acorde para ello, porque tenían un juego muy directo. Perdió protagonismo en el tramo final de temporada, algo que sorprendió porque era uno de los capitanes y uno de los jugadores que más minutos acumuló hasta el mes de abril».
Si nos quedamos con el dibujo en el que mejor encaja, en Segunda B hizo gran pareja con Simic, mientras que para Segunda vio más minutos en una defensa de tres centrales. Se adapta por tanto a la defensa que presumiblemente empleará Bolo, con dos centrales y dos laterales, y a posibles situaciones donde se precise una línea de tres centrales más dos carrileros abiertos.
Oier Luengo se convierte por tanto en el segundo fichaje para esta temporada tras el francés Quentin Braat, materializado todavía bajo la dirección de Rubén Reyes.