Carlos Pomares

El Real Oviedo sigue trabajando en la sombra para apuntalar una plantilla que necesita cubrir posiciones. El bloque está bastante armado, aunque es evidente que hay vacíos que completar. En el caso del lateral izquierdo, y con la baja Mossa y la marcha de Pierre Cornud al fútbol israelí, el objetivo quedaba claro. El primer en llegar es Carlos Pomares. El valenciano terminaba contrato en Tenerife y era un jugador apetecible por su trayectoria y regularidad. En su ficha se completan estancias en Tenerife, Alcorcón, Extremadura, Lorca, Barakaldo, Levante B y Huracán de Valencia. También probó Pomares el fútbol inglés dentro de las categorías inferiores del Sheffield United.

Acudimos al ex jugador del Real Oviedo Carlos Peña, que fue compañero de Pomares en su etapa en Lorca. Del valenciano Peña afirma que «es un chico con mucho rigor defensivo, un jugador que es un seguro. A lo mejor no llama la atención por ninguna de sus cualidades, pero tampoco es flojo en ninguna de ellas. Aunque pueda parecer que no es un elogio sí que trata de ello cuando estamos hablando de un lateral. Es un jugador de rendimiento muy regular, buen defensor y que no duda en incorporarse al ataque cuando lo requiere porque tiene buen centro y golpeo».

A nivel de vestuario considera Peña que «es un chico excepcional. Compartimos vestuario en Lorca. Primero competíamos por el puesto y acabamos jugando juntos. Hicimos una relación extraordinaria, con respeto. Aquel año fue el primero que jugó en Segunda División». Una situación compleja aquella vivida en Lorca, con los dos peleando por la misma posición. «Empezamos los dos jugando de lateral, luego yo entré de central y él se quedó de lateral, y al final acabó de central y yo terminé como carrilero. Fue un vaivén de posiciones, no fue un año bueno. Intercambiamos la posición durante muchas fases del año».

En cuanto a su inclusión como central, Peña tiene claro que «yo le veo en línea de tres y de lateral izquierdo. No le veo jugando de central en una línea de cuatro».

Pomares se inició en Segunda B en las filas del Huracán de Valencia. Allí coincidió con otro ex jugador azul, Jorge Perona. El que fuera delantero carbayón recuerda que el lateral «tenía unas condiciones muy buenas. Todos sabíamos que iba a tener una buena carrera. Es verdad que si alguien quiere un lateral ofensivo quizá no sea un Jordi Alba, pero es un lateral izquierdo súper correcto, bien posicionado, va muy bien en juego aéreo. Es muy correcto en los pases, bueno en los golpeos y cambios de orientación, filtra buenos pases. Es un perfil de jugador que no es para subir la banda, es para desde la posición filtrar pases, estar bien colocado y darte unas situaciones defensivas que no te las da un lateral muy ofensivo. También de central zurdo yo creo que tiene condiciones, porque a pesar de que no sea excesivamente alto para central, puede jugar porque va bien de cabeza, tiene buen pase y es rápido para ir al espacio, es intuitivo. Es buen futbolista la verdad».

De Valencia viajó al Norte para enrolarse una temporada en Barakaldo. Como compañero con otro ex jugador azul, Alain Arroyo. Una buena cantidad de minutos y 32 partidos en las filas del equipo vasco. Arroyo le define como «jugador inteligente en el campo, muy bueno en el juego combinativo con balón. Sabía asociarse muy bien, interpretaba bien cuando podía doblar al extremo y cuando tenía que aguantar la posición. Por arriba era valiente. No es que fuera ganador de todos los duelos, pero sí iba fuerte arriba. Lo que más le costaba un poquito era la espalda, a veces igual no medía bien en diagonales, pero supongo que después de seis años, y de haber jugado tanto tiempo y tantos partidos en Segunda habrá crecido mucho en ese aspecto. Muy buen golpeo de balón. En estrategia ofensiva la verdad que también iba muy bien por arriba, e incluso recuerdo que hizo dos o tres goles de estrategia. Defensivamente y tácticamente bien posicionado».

En su ficha de equipos también se señala el Extremadura, formando plantilla junto a Carlos Valverde, que nos define a Pomares como «muy trabajador, defensivamente bueno y con buenas internadas en ataque. Cuando tiene confianza rinde bien». . 

Acumula Pomares 150 partidos en Segunda División, con siete goles y siete asistencias en cinco temporadas.

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