En la nocturnidad del lunes el Real Oviedo recibe a un Real Zaragoza de nuevo fuera de sitio. No ha conseguido el proyecto zaragozista encauzar una temporada acorde con sus objetivos. Los primeros resultados de esta jornada 40 le han permitido sellar la permanencia de manera matemática, aunque el cambalache para entrar en esa dinámica en última instancia hubiese sido digno de la mejor novela de terror.
Acudimos al entorno maño para conocer un poco más al próximo rival del conjunto azul. El periodista Josejo Sarría nos advierte de que “el zaragozista como tal está muy cabreado. esperando que se acabe la temporada. Principalmente que se cierre la permanencia porque es una de las claves para desentrañar la venta. Y a partir de ahí empezar a trabajar de manera oficial. Esto incluye las salidas de Miguel Torrecilla y Juan Ignacio Martinez, que el aficionado espera, además de una limpia de jugadores que no han servido para esta temporada o no han encajado en La Romareda”. Ahí podrían entrar nombres como Nano Mesa, Sabin Merino, Borja Sainz o Valentin Vada.
En cuanto a las fortalezas del equipo aragonés, Sarría asegura que “el punto más fuerte que tenía el Zaragoza hasta hace tres jornadas, antes del partido con la SD Huesca, era la defensa. Una defensa férrea, muy de cerrojo con un portero bastante eficiente como Cristian Álvarez. Sin embargo desde la presión que genera la propia afición por intentar conseguir la permanencia y la venta del club, hemos visto como ese punto fuerte flaquea”. Y si nos quedamos con la debilidad, queda claro “el mediocentro está muy justito, puesto que casi no tienes jugadores para las posiciones que JIM plantea. Además de que la gente que está jugando son veteranos o sin mucho fuelle, véase Petrovic, Valentín Vada, Eugeni Valderrama, o Alberto Zapater, que con 34 años y con dos rodillas tocadas todavía sigue jugando y siendo de los mejores en el centro del campo”. Se cuenta también con “gente joven como Francho o Jaume Grau. En la parte de arriba somos el equipo menos goleador de la liga”.
Haciendo un acercamiento al sistema de juego, no es JIM un entrenador que retoque demasiado el dibujo. “La alineación es la misma siempre, un 4-3-3 con una zona defensiva 4-4-2. En defensa Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair y el lateral izquierdo será Chavarría, revolución de la temporada con mucha subida pero con poco desborde más allá de la pelota larga y el centro en la línea de fondo. Jugando en el mediocentro seguramente esté Alberto Zapater como pivote y anclaje defensivo, con Eugeni Valderrama o Jaume Grau junto con Francho Serrano, que abrirá el juego a bandas. Arriba Iván Azón o Álvaro Jiménez. Jiménez más retrasado, y Azón con algo más de recorrido. En la banda derecha Sergio Bermejo, que es un mediapunta reconvertido a extremo derecho con mucho desborde pero con incipiente inclinación hacia el centro del campo. En la banda izquierda Sabin Merino o Juanjo Narváez, que pueden funcionar. Narváez dejó de ser el colombiano que brillló en Las Palmas y en la cantera del Real Madrid. Se ha convertido más por su condición personal en alguien que busca las faltas del equipo contrario, teniendo capacidad para desbordar, cosa que hizo esta temporada ante equipos como el Sevilla. Sabin Merino es un jugador bastante nulo de cara a portería, teniendo varias ocasiones claras esta temporada, pero sí con tesón para marcar gol. Quizá eso juegue a favor del Oviedo, pero como tenga un día y meta un gol, caerán tres como ya le sucedió en el Deportivo de La Coruña, en el Bilbao Athletic o el Leganés”.
En una temporada con tantos altibajos y lejos de la zona noble no hay lugar para destacar especialmente las individualidades. “No hay jugadores totalmente independientes que te puedan marcar. Es verdad que la presión a ejercer por los mediocentros del Oviedo debería estar enfocada en Francho y Eugeni, bastante tocado últimamente. Jaume Grau podría ser la opción para suplirle en este partido. Son los dos jugadores que te van a movilizar el centro del campo. En 40 jornadas ha habido 39 alineaciones diferentes. Sabin Merino tiene velocidad pero no mucho desmarque. Como imágenes a seguir tenéis a los tres canteranos. Primero el central Alejandro Francés, seguido por el Villarreal, Atlético de Madrid o Sevilla. En el centro del campo Francho Serrano, que es el que controla, el motor de la transición desde la defensa a la delantera, y arriba tenéis a Iván Azón, un jugador con no demasiada puntería, pero sí mucho tesón, fuerza, voluntad y que se puede convertir en un incordio para los defensas. Son quince minutos los que tiene el Oviedo par saber si el Zaragoza va a ser competitivo o va a tirar la toalla”.
Quizá hay un punto de interés en el oviedismo más allá del propio partido. Con la camiseta del Zaragoza veremos a Sabin Merino, que sonó con insistencia para reforzar la delantera azul. Finalmente el ex del Leganés se decantó por la oferta aragonesa. No ha despuntado aunque se considera que el tiempo es corto para evaluar, al menos para Josejo Sarría. “Yo vi la temporada en el Deportivo de La Coruña. Hizo en tres meses lo que no hizo en toda su carrera. La verdad es que si despega bien, le doy media temporada de ventaja, que ésta a mi no me vale. Arrastra mucha presión, y un sistema no adaptado a lo suyo. Juega más como 10, que es el número que lleva”.
En el once carbayón un viejo conocido de la afición maña. Borja Bastón consiguió hace siete temporadas su mejor registro goleador como profesional. Se recuerda a Bastón “con mucha rabia. En más de una ocasión el Zaragoza ha intentado reactivar conversaciones por ese cariño que le tuvo la afición. En varias ocasiones los medios han filtrado que Bastón por A o por B ha decidido declinar y aceptar otro tipo de ofertas. Se le guarda con cariño esa temporada, pero si nos ha dicho que no, no nos vamos a arrastrar. Somos el Real Zaragoza”.
Será un partido crucial para las opciones del equipo de Ziganda, que mantendría intactas sus opciones de playoff dependiendo de sí mismo. En caso de derrota habría que esperar acontecimientos.