ENTREVISTA – RUBÉN GARCÍA

Rubén García es un centrocampista con pedigrí en la categoría de bronce que formó parte de la plantilla recién ascendida de Tercera. Un proyecto ambicioso que se detuvo en Pontevedra. Racing. Éibar, Lugo y Oviedo son algunos de los equipos que añade García a su extensa hoja de servicios. 

PREGUNTA: ¿Cómo se cuaja tu llegada a Oviedo?

RESPUESTA: Venía de jugar un playoff con la Cultural después de un año muy bueno con Álvaro Cervera de entrenador. Él firmó como entrenador en el Jaén y me quiso llevar. La verdad es que ese año tuve bastantes ofertas. En el Oviedo estaban Sergio Villanueva y Mario Prieto, que los conocía y me convencieron para que valorara la opción del Oviedo. Evidentemente no hay mucho que valorar, porque todo futbolista quiere jugar en un club como el Oviedo. El que esté en Segunda B te llama la atención. Se retrasó un poco todo porque fue el año del ascenso. Estuve esperando a ver cómo acababa el playoff de Tercera. En el momento que subió me pasaron una oferta, las negociaciones fueron rápidas. Había jugado en el Tartiere como rival muchas veces y si tienes esa oportunidad no la puedes dejar escapar. 

P: Habías visto el Tartiere como rival. ¿Cómo era ese estadio como local?

R: Como local un auténtico espectáculo. Aparte de que fue un año en el que estuvimos arriba toda la temporada. Se hizo un equipo muy bueno, competitivo. En casa era un plus para nosotros. El campo lleno, la gente animando. Es como si estuviésemos en otra categoría. Yo estuve en el Racing en Primera División, participé. El Sardinero es un campo que aprieta pero el Tartiere es otro nivel. Symmachiarii y la gente cuando se ponía el partido cuesta abajo te animaban, te venias arriba y los equipos “se cagaban” como se suele decir. 

P: Por un lado está esa animación y por el otro la exigencia ¿Os apretaba?

R: Lógicamente cuando firmas por un equipo como el Oviedo con la trayectoria que tenía en el fútbol profesional sabes que la exigencia va a ser máxima y va a estar por encima de cualquier otro equipo. También es un aliciente para el jugador. Siempre fui un jugador con mucha ambición y prefiero eso a un club que no tenga esa exigencia. En momentos en que no va bien es jodido. Hubo fases en la temporada en los que a lo mejor no estaba todo bien y era un público exigente. También se nota y hay esa presión que en otros clubes no tienes. Yo me siento un privilegiado por haber podido jugar en el Oviedo con esa gente, en un club histórico y todo lo que eso transmite. La Prensa…todo. Ahora que estás fuera del fútbol profesional valoras esas cosas. 

P: En lo deportivo fue una temporada muy estable, terminando segundos y con grandes partidos como el 9-1 ante el Vecindario en casa. 

R: También el día del Sporting B, que no es un derbi porque como “oviedista” no considero que lo sea, con un gol de Manu Busto en el minuto 94 de falta que nos daba la victoria ante un equipo con grandes jugadores. También ese partido contra el Vecindario o la victoria contra el Castilla en casa y allí con jugadores como Marcos Alonso, Adán, jugadores a nivel top en el fútbol mundial. En Valdebebas fue 0-1 y en el Tartiere 2-1. Son partidos que te quedan marcados. 

P: ¿Qué recuerdo tienes más fresco de esa temporada?

R: En el fútbol el grupo que hicimos, mis compañeros. Hice amigos. Ya conocía a Villanueva y Mario Prieto, con Iván Ania tengo una relación increíble, con Perona, Gonzalo…éramos una piña. Eso no es fácil y en un deporte como el fútbol en el que cada uno mira por sus intereses y en un club como el Oviedo que es un club profesional, no es fácil. Hicimos un año my bueno después de unos años muy malos de estar en Tercera. El primer año después de subir hacer un promoción de ascenso fue un paso muy importante en esa época. Estuve muy a gusto en Oviedo. Quitando el último partido contra el Pontevedra que hubo un poco de mal rollo. La afición es exigente y quiere ganar siempre. Fue un poco decepción para nosotros y para ellos. 

P: ¿Qué sensación te deja esa eliminatoria contra el Pontevedra?

R: En Pontevedra estuvimos muy bien y en un momento puntual nos metieron el 1-0. Pronto logramos igualar con un gol de Perona y luego en una jugada suelta metió un golazo Charles y se puso 2-1. Afrontamos la vuelta con mucha ilusión y confianza. Ellos se quedan con diez y hacen dos goles. Igor hizo un partidazo en el Tartiere. Sabía que era un jugador de superior categoría. La impotencia de no poder dar la vuelta al marcador fue muy grande porque teníamos muchas ilusiones y confianza en que podíamos hacerlo. Es entendible que la gente se llevase una decepción después de estar tantos años en el fútbol de barro como se suele decir. Tener la opción de poder dar un paso y acercarte al fútbol profesional y no lograrlo es decepcionante para ellos y para nosotros, la verdad. 

P: Fuera del partido en si, del fin de semana ¿cómo era el día a día?

R: Te sentías profesional, un jugador de Primera División. Las instalaciones estaban espectaculares, el Requexón. Luego cuando entrabas al estadio ya ni te cuento. La Prensa, todo lo que movía, la gente viendo los entrenamientos. Me sentí un privilegiado de poder estar en el Oviedo y de poder vivir el día a día. Ibas a tomar un café y la gente te conocía. No sé, es otra historia. 

P: Has tenido una trayectoria amplísima. No sé si esta parada en Oviedo sea de lo más destacado de tu carrera.

R: Bueno, estuve en el Racing y tuve la ocasión se participar, de jugar una Intertoto. Era jugador de la primera plantilla aunque no tuve la continuidad que deseaba y esperaba. Luego estuve en el Éibar, que lo cogí en un momento muy importante en el que subimos, el Lugo…quitando al Racing la verdad que lo del Oviedo es otra historia. Un club que ha estado tantos años en Primera División, que tiene esa masa social en una categoría como Segunda B es muy difícil de encontrar. 

P: ¿Qué se ha hecho bien el Éibar para crear un proyecto tan consolidado con pasado y mirada de reojo actual en Primera?

R: Yo he estado en el Oviedo en un momento en el que los cobros iban al día. Había deuda antigua pero no de ese tiempo. No había ningún problema. Y el modelo que tenía el Éibar era muy parecido al de Lugo. Tenía 10 y gastaba 8. Se nutrían de jugadores que destacaban en la categoría. He estado muchos años en Segunda B y siempre he dicho que un jugador de Segunda te puede dar un salto de calidad en Segunda B, pero si quieres un equipo para ascender tienes que nutrirte de los mejores jugadores de Segunda B. El Éibar y el Lugo fue lo que hicieron. A lo mejor económicamente no tenían el poder adquisitivo de otros clubes pero intentaban firmar lo mejor de Segunda B para hacer un proyecto para ir a Segunda. En los dos clubes me ha pasado lo mismo. Teníamos muy buenos jugadores de Segunda B y al final se consiguieron los dos ascensos. En Oviedo me acuerdo de Miguel que venía de Segunda, Iván Ania había estado en el fútbol profesional. Son muy buenos jugadores que ofrecen un buen rendimiento pero la base está en la propia categoría. Si tú quieres subir de Segunda y firmas a jugadores de Primera te darán un plus, pero si firmas a lo mejor de esa categoría tienes más opciones de subir. Mi experiencia me ha hecho ver las cosas así. 

El Éibar era un club que tenia al jugador contento, todo muy cercano. Se hizo un bloque muy bueno y se fue adaptando. El club ha estado en Primera y está a punto de subir otra vez. Será muy profesional y creo que con la misma metodología de trabajo.

P: En el polo opuesto podemos poner al Racing. Estancia en Primera, en competiciones europeas y cayó al abismo. 

R: Un poco lo que le pasó al Oviedo. Los años que baja a Tercera queda todo como un solar. El Racing no a ese nivel porque no bajó a Tercera, pero sí que llevaba unos años pasándolo mal porque económicamente estuvo pasando penurias pagando deudas de años anteriores. ¿Qué pasa? La masa social es muy grande y la afición quiere éxitos rápidos. Si no hay dinero no puedes hacer un buen equipo, no puedes. El aficionado quiere que se haga siempre un buen equipo y que vaya mejor. A veces no asimilas que el equipo no está en la élite. La afición del Racing es exigente, no al nivel de la del Oviedo, pero sí lo es. Y hay problemas. Por suerte tanto Oviedo como Racing van viendo la luz. El Oviedo está haciendo un año increíble, yo lo sigo mucho. Cada vez que puedo ver partidos lo hago, tengo a Christian Fernández que fue compañero mío, Gabri de fisio que estaba también en mi época. Hablo con ellos y me alegro de que estén cerca de jugar un playoff a Primera División porque se lo merecen. Lo mismo que el Racing que vuelve a Segunda División.

P: Destacabas al principio que habías tenido a Álvaro Cervera de entrenador. Consiguió éxito y estabilidad en Cádiz antes de que los resultados dictasen sentencia. Se discutía hace no demasiado sobre la continuidad de Ziganda. ¿Hasta qué punto ves importante darle partidos, confianza y creer en un entrenador como líder de un proyecto?

R: Creo que eso es básico. Siempre cuando pierdes diez partidos y estás lejos de cumplir los objetivos es el primero al que señalan y la primera cabeza que se corta. Pero veo lo que me dices de Ziganda, que lleva dos años y medio. Hace poco sonaba como que le iban a destituir. Le dieron la confianza y está acabando el año muy bien. De hecho estoy convencido de que va a terminar metiendo al equipo en playoff. 

Álvaro cogió al equipo en Segunda B. Para mi es un buen entrenador porque se adapta a todo. Ahora dicen que es muy defensivo. Eso no es verdad. Hablo muchas veces con él y me dice que “no tengo jugadores para jugar a otra cosa y tengo que jugar así”. En la Cultural jugábamos muy bien al fútbol. Luego lo tuve en el Real Unión y jugábamos muy bien al fútbol. Un equipo como el Cádiz con el presupuesto que tiene no puede firmar a Modric ni a Kroos, por ponerte un ejemplo, y tiene que jugar a otra cosa. Ha adaptado al equipo a su forma de jugar y de ver el fútbol en ese momento con lo que puede hacer, y sobre los éxitos en el Cádiz desde Segunda B hasta Primera manteniéndolo hay poco que decir. 

Y en el Oviedo no tengo la suerte de conocer a Ziganda pero sí que lo sigo. El Oviedo es un equipo que compite muy bien, que tiene muy claras las ideas y a lo que juega. De hecho los resultados están ahí. Si hace tres meses el club no hubiese confiado en él a lo mejor el equipo no estaba ahí. Y creo que es básico. 

P: Estadísticamente sí que es el mejor equipo de la competición, pero ¿crees que es equipo suficiente para pelear en el playoff?

R: Realmente no puedo seguir tanto la Segunda División, sí que sigo a mis ex equipos. Veo que hay equipos con un potencial muy grande. Estamos hablando del Almería, Éibar, Valladolid, Girona, equipos que a lo mejor, desde mi ignorancia, doblan el presupuesto del Oviedo. Creo que el Oviedo con la gente de la cantera que ha subido al primer equipo, que hay buenos futbolistas ahí y ha tirado de ellos, ha hecho un equipo que no sé si será el mejor, pero que está cometiendo como el que más, seguro. Y cuidado, que llega en una dinámica muy buena al tramo decisivo de la liga.

P: Te mantienes como futbolista en activo en el CD Barco ¿Hasta cuándo seguirás calzando las botas?

R: Estoy en el equipo de mi pueblo, en el que empecé a jugar. Siempre dije que antes de retirarme me gustaría jugar en el equipo en el que empecé. Vine por un año o dos y llevo siete. Los últimos tres años hemos jugado dos playoff de ascenso, algo que nunca había hecho el equipo. Es cierto que tengo mucha ilusión, que me encuentro muy bien, pero soy realista. Voy a cumplir 41 años y el final está cerca. No sé si serán mis últimos partidos o habrá otro año más pero la realidad es que el tiempo pasa, el fútbol es una carrera muy corta. Creo que lo he exprimido de más, aunque la ilusión puede con todo. Creo que puede ser mi último año porque esto pasa, la gente de atrás aprieta mucho, tardas en recuperar. Me encuentro bien pero tampoco quiero ser un estorbo. Hablo con el presi, con el míster. Si me hablan de seguir tendré que valorar bastante todo. Lo que sí que está claro es que estoy disfrutando mucho, viviendo momentos bonitos, con playoff de ascenso en mi casa, que eso no se paga con dinero. 

P: ¿Tienes pensado seguir vinculado al fútbol como entrenador o en otra función?

R: Hace un año saqué el nivel 3 de entrenador. Lo que sí que tengo claro es que ahora necesito un parón. Son muchos años sin tener un fin de semana libre. Necesito como quien dice echarlo de menos. Parar y ver si lo echo de menos, y meter la cabeza como entrenador. Y si no lo echo de menos seguir disfrutando desde fuera, ir al campo y ver el fútbol por la tele. Uno deja el fútbol pero no deja de ser futbolista.  

Puede que también te guste...