FEMENÍAS: Favorecido por la corriente positiva y la consolidación de una pareja de centrales en su “prime”. Con sus sombras al portero balear hay que darle crédito por ser artífice de que el Oviedo se coloque como el tercer equipo que menos goles recibe.
LUCAS: Ganando confianza con el paso de los partidos en su puesto natural. Es obvio que el ovetense se vacía en cada encuentro, con más o menos acierto. Procura ser aseado en su banda, deteniendo al extremo más peligroso y se anima al ataque arriesgando a veces más de la cuenta. Buen tramo para Ahijado.
COSTAS: Se ha perdido el derbi contra el Sporting por su quinta amarilla. Tiene mérito haber aguantado muchos meses apercibido cuando le toca asumir cada fin de semana la defensa del mejor delantero rival, imprimiendo fuerza y habilidad. Excepcional temporada la del gallego.
CALVO: En clara e inequívoca línea ascendente. Se le nota más confortable en la zona izquierda de la defensa, algo que normalmente le impedía sacar con fluidez el balón con su pierna zurda. No se complica y es seguro en su toma de decisiones. Empuja al equipo y suele salir victorioso del balón dividido.
CORNUD: Regreso a la titularidad y buenos minutos para el lateral francés, confiado en sus recursos y más serio en el ida y vuelta. Crucial en sus balones colgados al área y el juego de estrategia.
VITI: Superado con creces su umbral de minutos, la evidente mejora física del verano le está reportando fortaleza en los choques y mayor verticalidad en sus acometidas. El trabajo desarrollado también equilibra sus gambeteos, bien extendiendo la banda o recortando hacia el interior.
LUISMI: Se nota la razón por la que el entrenador del Oviedo le consideraba imprescindible. Da equilibrio, colocación y sentido al juego, aunque se muestra errático en ciertos momentos en acciones de aparente sencillez. Indiscutible como titular desbancando a Jimmy en su mejor temporada.
BRUGMAN: Imprescindible en el Oviedo del sueño del ascenso. Jugador con características de categoría superior que brega, ofrece soluciones y se despliega donde el equipo lo necesita. Da calma cuando hace falta con el pase de seguridad y busca la acción cuando levanta la cabeza.
BORJA SÁNCHEZ: La temporada más completa desde que se inició en el primer equipo. Jugador referencia cuando hay atasco, y respuesta en el apartado ofensivo. Aguanta bien los partidos adaptado a su ubicación en banda.
BORJA BASTÓN: El delantero madrileño ha recuperado la amistad con el gol, esa que le fue esquiva y que encerró su esencia en un frasco. Bastón ha hecho añicos ese envase y se acerca a sus mejores cifras como profesional. En estado de gracia, los porcentajes de éxito dentro del área son de los más elevados en cualquier nivel.
OBENG: Su temporada va de más a menos, aunque su derroche físico es seña de identidad. Ziganda ha optado por dibujos que le dejan fuera, aunque sigue siendo el segundo delantero puro del Oviedo.
MIER: Sano es fundamental para Ziganda, que le viene empleando por detrás del punta para ayudar en la primera línea de presión y para controlar el juego que pase por sus pies. No rehúye en contacto y está siendo más directo con sus remates.
ISAAC: Tuvo se momento como titular pero una lesión ha aupado a Lucas de nuevo en su puesto. Es un jugador que necesita continuidad para ser constante y ampliar su radio de influencia. La baja le pilló justo en su crecimiento.
MOSSA: El lateral valenciano ha aparecido para solventar el tiempo de baja de Cornud y su desempeño ha sido correcto, conociendo lo que debe hacer y sin complicaciones.
TARÍN: El valenciano no ha gozado de excesivos minutos desde su llegada en el mercado invernal pero las sensaciones que deja son buenas. Presencia en defensa, sin arrugas en la protección de su zona, contundente y rápido de ideas.
JIMMY: Crucial en el primer tramo de temporada, cuando los efectivos en su parcela eran exiguos, su luz se ha ido desvaneciendo en favor de Luismi. No ha estado cómodo en el trivote planteado ocasionalmente, y su participación se centra en este tramo en dotar de piernas frescas al equipo en momentos decisivos.
MONTIEL: Sin duda de lo mejor del Oviedo en este tramo fantástico que atraviesa el conjunto azul. Se ha agarrado a un barco personal que se hundía y ha salido a flote rehaciendo su propia identidad. Se ve a un Montiel con personalidad y enseñando sus virtudes, que son de alto nivel. Asunción del juego, dominio del espacio, visión periférica y determinación en zona caliente. Enchufado justo cuando más lo necesita su equipo.
RAMA: El gallego se enfrenta al mismo problema que tuvo Montiel. Ziganda no le ubica por sus características, ya que en banda tiene recambios previos y en la parte adelantada está contando con Mier en el caso de que Obeng no sea de la partida. No obstante está entrando y dando una inyección futbolística necesaria en los últimos instantes.
SANGALLI: Ziganda está empeñado en recuperar al mejor Sangalli justo cuando puede ser más útil. Va entrando con mayor vigor en las segundas partes y se le ve comprometido con la camiseta de la que un día fue espejo.
MATHEUS: En muchos partidos queda la sensación de que el brasileño podría ser un buen elemento que añadir, por su capacidad para hacer juego atacante soterrado, por su comprensión de las líneas de pase o su definición. El concepto más conservador de Ziganda le perjudica, aunque no se ha bajado del tren ni mucho menos.
JIRKA: El eslovaco no encuentra su hueco, ya sea por la competencia que le imposibilita contar con minutos o que tampoco ha conseguido enganchar su mejor versión en el tiempo de juego. Se esperaba, y se espera, más de Jirka.
POMBO: Desaparecido en combate. Poco se sabe en el verde desde hace tiempo del mediapunta zaragozano. La irrupción de Montiel como refresco de lujo y la buena dinámica le han apartado del terreno de juego, quizá, de forma definitiva.