ENTREVISTA – JAVI BARRAL

Javi Barral fue lateral izquierdo del Real Oviedo durante una temporada, la que se cerró con la eliminatoria de playoff perdida frente al Pontevedra. Fue un curso complicado, con cambios de entrenador. El equipo se rehizo del inicio titubeante para ganarse el derecho de luchar por el ascenso. Barral se convirtió en uno de los jugadores con mejor cartel entre el aficionado. 

PREGUNTA: Lo primero es saber cómo se produce tu llegada a Oviedo. 

RESPUESTA:  Estuve la temporada anterior en Alcorcón. Habíamos hecho una temporada muy buena y nos metimos en el playoff de ascenso en la época en la que había que ganar tres eliminatorias si no entrabas de primero. En la última caímos contra el Real Unión. Aparecieron bastantes alternativas de fichar por otros clubes. En mi caso ya había tenido de entrenador en el Alcorcón a Raúl González, que es la persona que me llamó porque me conocía. Quería que fuera allí con él y así se produjo el fichaje.

P: Se trataba de un equipo histórico pero que había tenido serios problemas. ¿Qué Oviedo te encuentras?

R: Había tenido problemas los años anteriores, pero cuando ficho yo era cuando se había producido ese ascenso de Tercera a Segunda B y se quería seguir con un proyecto ambicioso, no sólo asentarse en la categoría, directamente ascender a Segunda división. A medida que veías los jugadores que fichaba y en los que se estaba interesando el club veías que se iba a hacer una plantilla fuerte. No solamente eran palabras, estaban apostando esa temporada, por estar arriba y ascender aunque al final no lo consiguiéramos. 

P: ¿Cuáles fueron las mayores dificultades? 

R: Se juntaron muchas circunstancias, la primera el cambio de categoría. Por mucho que seas un club como el Real Oviedo que pretende estar siempre en la principal categoría vienes de Tercera división, con lo cual te plantas en una categoría nueva, con un equipo prácticamente nuevo. Los jugadores que continuaron fueron pocos en el salto de categoría. Luego esa presión que existía, que para mi es buena pero que a veces puede hacer que al principio las cosas si no salen como se espera puede complicar la cosa. Empezamos con Raúl como entrenador y ya había parte no sé tanto de la afición como de la directiva que no conciliaban del todo. No estaban contentos con el inicio que se había hecho, y se produjo la destitución pronto para lo que suele ser en condiciones normales. A partir de ahí se empezó a tener un poco de estabilidad. Estuvo unos partidos Fermín y luego ficharon a Pichi Lucas. Se consiguió tranquilidad y estabilidad, el equipo fue hacia arriba e hicimos una segunda vuelta bastante buena. Luego el playoff no salió como esperamos. Todo tiene un proceso y creo que la temporada en términos generales no fue mala, pero no se pudo rematar como queríamos. 

P: Echando la mirada atrás ¿qué pudo faltar en aquella eliminatoria contra el Pontevedra?

R: Yo que he ido a varios playoff creo que son momentos. En el partido de ida, que fue duro, competimos, sufrimos bastante, pero no sacamos un mal resultado. En el partido de vuelta estábamos convencidos de que íbamos a remontar porque no llevábamos un mal resultado. Se puso de cara con la expulsión de un jugador de ellos al final de la primera parte si no recuerdo mal. Estuvimos apretando y apretando durante la segunda parte pero no tuvimos claridad para llegar más y marcar, que era lo que necesitábamos. Ya al final ellos pillaron una contra y remataron la eliminatoria. Pudimos haber marcado perfectamente un gol que nos hubiese dado ese pase, pero el playoff es muy duro. También éramos conscientes de que para pasar tres eliminatorias había que estar perfecto en todo. A las primeras de cambio no pudimos pasar. No competimos mal, simplemente no supimos estar bien en ese segundo partido en el que teníamos un jugador más. 

P: No desmerecemos al Pontevedra, que era también un candidato como vosotros al ascenso.

R: Ellos tenían un equipazo. No quedaron del todo bien en su grupo, pero tenían jugadores de mucha experiencia, individualmente de lo mejorcito de la categoría. Compitieron bien pero se vieron acorralados por nosotros en esa segunda parte de la eliminatoria. Lo que pasa es que supieron aguantar, y no estuvimos todo lo que finos que deberíamos haber estado. En este tipo de  eliminatoria no hay ninguna que sea fácil en la que pases al rival por encima. Aquí se puso bien con el partido de cara pero no fuimos capaces. 

P: ¿Qué te pareció la respuesta de la afición?

R: Yo siempre digo que el año que viví en Oviedo ha sido el que realmente el que más me he sentido futbolista. Allí se vive de una manera totalmente diferente a pesar de la categoría. Estaba en Segunda B y parecía que eras un futbolista de Primera. Lógicamente esto como jugador te llena y te motiva, pero es cierto que la exigencia es máxima. En todo momento me sentí cómodo en la ciudad, conmigo se portaron fenomenal. Con el equipo también estuvieron con mejores y peores momentos durante la temporada. Conseguimos que la afición se volcara con nosotros y pensara que podíamos ascender. Luego es verdad que esa eliminatoria contra el Pontevedra fue una decepción para todos y lógicamente la afición en un momento así lo echa más en cara al jugador por no haber sido capaz de lograr el objetivo. Yo tengo un recuerdo fantástico de la afición y el año que estuve allí, y de hecho me gusta volver por la ciudad en algún momento del año, porque me encontré muy a gusto y disfruté muchísimo de la temporada. 

P: ¿Hubo posibilidad de seguir en el equipo?

R: Tenía otra temporada en caso de conseguir el ascenso, pero de no conseguirlo no había renovación. Entonces pensaba que como mi temporada no había sido mala en general me iban a dar esa opción. En la ciudad todo el mundo que hablaba conmigo pensaba que me iban a renovar. Estando de vacaciones recibo la llamada del director deportivo para comunicarme que no tienen intención de renovarme. A partir de ahí busco otro camino. A la postre fue lo que me llevó a jugar en Segunda, porque firmé con un club como el Guadalajara con el que conseguí el ascenso. Pero si el club me hubiese querido renovar habría continuado porque estaba muy a gusto y quería seguir. 

P: ¿Con qué te quedas de esa temporada en Oviedo?

R: Si tengo que quedarme con uno aunque sea para mal sería la eliminación contra el Pontevedra. Suponía el momento de no conseguir el objetivo que teníamos, de fracasar en el intento de ascender. Siempre hablo de la palabra fracaso como algo que está dentro de la vida. En el fútbol tienes éxitos, fracasos, y eso es no culminar todo el trabajo que habíamos hecho durante la temporada para lograr el ascenso a Segunda división. Aunque sea un momento malo, me quedaría con la eliminación contra el Pontevedra. 

P: Fichas por el Guadalajara, con el que llegas a competir en Segunda. Y un proyecto al que se le dio carpetazo fulminante. 

R: Conseguimos ascender la misma temporada en la que yo llego. Estuvimos dos temporadas en Segunda. En la primera conseguimos la permanencia y en la segunda, a mitad de temporada no sé si sobre el mes de febrero o marzo empiezan a salir informaciones diciendo que el presidente del club había hecho una ampliación de capital indebida y la Liga decide que debe descender al equipo por temas extradeportivos. Entonces nosotros nos mentalizamos para acabar la temporada lo mejor posible, conseguir la permanencia en lo deportivo. Luego si había algo que no dependía de nosotros ya veríamos cómo evolucionaba. Y así fue. Conseguimos salvarnos a pesar de lo duros que fueron esos meses, sabiendo que a lo mejor no valía para nada. Más tarde se confirmaron las noticias que iban saliendo, y la Liga decidió el descenso administrativo del club por algo que había hecho el presidente y que no estaba dentro de lo reglamentario. No pudimos hacer más, simplemente coger otro nuevo camino y alternativas para poder seguir con la carrera deportiva. 

P: También formaste parte durante unos años del Alcorcón, que aunque ahora esté desfilando para perder la categoría llegó a ser un club sólido y con reconocimiento. ¿Qué se hizo bien para llevarlo a la élite?

R: Yo llegué muy jovencito a Alcorcón. Primero estuve una temporada y luego volví. Era un club muy modesto cuyo objetivo era la permanencia. Me fui al filial del Levante una temporada y a la vuelta sí fue cuando estuve cuatro temporadas seguidas. El objetivo del equipo en esas temporadas era la permanencia y fue haciendo las cosas mejor desde la humildad, en lo económico y el crecimiento, por parte del presidente Esteban Márquez al que le guardo muchísimo cariño. Era una persona que llegó al club a aspirar a más, siempre siendo muy humildes, trabajadores y constantes. En la última temporada en la que estuve allí empezó a pelear por el ascenso. Estuvimos a punto y caímos en la última eliminatoria. La siguiente temporada, cuando me fui a Oviedo, ya se confirmó el crecimiento que había tenido el club. Se renovó la plantilla prácticamente por completo, pero se mantuvo al cuerpo técnico con Anquela como entrenador, y fue capaz de mantener ese entusiasmo e ilusión por lograr objetivos mayores. Fue cuando consiguieron ascender la categoría y eliminar al Real Madrid. Igualmente cuando llegaron a Segunda siguieron trabajando de forma humilde y a punto de subir a Primera división en un par de ocasiones. Eso lo ha hecho el trabajo, la constancia, la humildad, el hacer las cosas bien siempre dentro de sus posibilidades. Sí es cierto que luego se fueron perdiendo, y creo que no es una casualidad, cuestiones de ese tipo. Entraron nuevos grupos inversores y en pocos años las cosas han ido yendo a peor. Ya el año pasado estuvieron cerca del descenso y este año se confirmará que vuelven a bajar de categoría. Veremos ahí cómo es capaz de rehacerse para volver a Segunda división si fuera así. 

P: ¿Cómo ha sido la transición del Javi Barral futbolista al Javi Barral profesional fuera del fútbol?

R: En mi caso la verdad es que al principio el fútbol era un hobby. Estudiaba Ingeniería Industrial y tenia la idea de dejar el fútbol cuando acabara la carrera, y ver cómo enfocaba mi futuro laboral y profesional, que es lo que más años va a llevar y garantiza una estabilidad. Lo que pasa es que justo cuando me iba a plantear la carrera llegaron mis mejores años a nivel futbolístico, precisamente en Oviedo, luego Guadalajara y Sabadell. Fui retrasando la idea de dejar el fútbol y buscar otro camino profesional. Cuando volví a bajar de categoría, de Segunda a Segunda B ya en el año que estuve en Fuenlabrada, me planteo de nuevo qué camino tomar y cuánto tiempo apurar el fútbol. Me salió un nuevo proyecto, una posibilidad de empezar como asesor financiero en Banco Mediolanum, que es donde estoy ahora. Fui dando los pasos para iniciar el proceso de selección y según acabase esa temporada empezar con la nueva actividad. Así es cómo se produjo, todo muy marcado y muy claro. Seguí un año más a nivel amateur en el equipo en el había salido en Tercera división. Tenía buena relación con el presidente y le había dicho que quería terminar jugando allí. Eso fue compatible con el inicio de la nueva actividad, que es la que sigo realizando ahora y en la que quiero seguir el resto de los años que pueda seguir trabajando. 

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