No es un secreto que el Oviedo necesita encadenar una serie de victorias para consolidar la apuesta por la pelea real en zona noble. El conjunto azul recibe a un rival propicio a priori para ese objetivo el sábado.
La Real Sociedad B desembarca en la capital del Principado como segundo por la cola, con la salvación a más de tres vistazos. No obstante, es engañoso el aspecto clasificatorio en este caso. Si el Alcorcón va cuesta abajo sin frenos, sin recursos para cambiar dinámica, el Sanse es un equipo sin complejos que no se entrega nunca, que compite hasta el final y que es capaz de plantar cara a pesar de los numerosos cambios de alineación.
En Zubieta tienen muy claro que el filial cumple función formativa y de preparación en las mejores condiciones a los chavales que deben encajar sin sobresalto en la llamada del primer equipo. Es un hecho que Imanol Alguacil, que recuerda perfectamente de dónde viene, recurre a los chicos del B cuando es preciso. Xabi Alonso debe acudir al juvenil para cerrar las alineaciones, sin que se modifiquen planteamientos ni exigencias.
El Sanse juega al fútbol, no sabe hacer otra cosa. Juega, busca posesión y atacar. A veces peca en exceso de adelantar líneas, lo que supone dejar espacios suficientes para las contras…y los goles.
Como puntos de vitalidad encontramos su capacidad para generar, de plantarse en el área rival. Puede asediar durante buena parte de un encuentro. Y ahí también aparecen debilidades. Su posesión en campo rival no se traduce en ocasiones reales, en goles suficientes para contrarrestar loe errores defensivos que están siendo lastimosos para sus intereses en los compases finales, justo cuando los encuentros deben cerrarse. Han perdido victorias o puntos cuando la arena termina de agotarse en el reloj. Una irregularidad por otro lado propia del momento formativo de una plantilla joven que nutre al primer equipo.
Busca Alonso profundidad en las bandas, donde parece que serán de la partida Sola en el lado derecho y Gómez en el costado izquierdo. La pareja de centrales sería para Urko y Clemente, con tendencia a trazar línea adelantada. En la medular una línea de tres mediocampistas con Roberto López y el hábil Olasagasti como interiores junto a Imaz con el periscopio. Arriba completa el técnico donostiarra su 4-3-3 con Alkain y Navarro escoltando al goleador Karrikaburu. Zubiaurre defenderá la portería.
