Tal y como se podía esperar, los movimientos en el mercado del Real Oviedo tuvieron lugar en el último día del plazo. El movimiento de piezas en el tablero fue temeroso hasta la fecha definitiva. La mayoría de equipos se resistía a dejar salir si no entraba alguien a cambio primero.
No fue fácil no obstante reponer la línea de centrales al estado de principio de temporada. La marcha de Arribas obligaba a reforzar una posición que se quedaba en desventaja, apenas con Bolaño. Así como en otras zonas del campo Ziganda ha abierto el paso a chavales de la cantera, no ha sido visto ningún central del Vetusta en este periodo. Requiere el entrenador navarro de un perfil muy concreto. Jugadores vigorosos, experimentados, que encaren los duelos con posibilidades y que tengan cierta sintonía con el balón en los pies. Precisamente por ahí encaja el nuevo fichaje. Rodrigo Tarín no teme al balón. En el Barça, su cuna como futbolista, enseñan a tratarlo bien desde atrás.
Ha venido jugando Tarín de forma regular las temporadas pasadas, con especial participación el curso pasado en el Leganés. Estos meses no contaba demasiado, y ha sido precisamente su falta de minutos la que ha condicionado la salida del Leganés, inmerso en un proceso de reconversión mental y funcional en plena temporada. Las cosas no van bien y la revisión del proyecto se hizo necesaria sobre la marcha.
Se integrará en una defensa con credenciales, de lo mejor de la categoría, y le tocará pelear con los titularísimos Calvo y Costas. Se doblan esas posiciones de central, que es justo lo que demandaban las circunstancias competitivas.
La otra incorporación pilló a casi todos con el pie cambiado. Hugo Rama responde a un perfil que no existe en el equipo. Hay ciertas similitudes con Montiel, pero el rango de acción y de impacto del gallego es más amplio. Rama sería lo que popularmente se conoce como 10, un jugador para actuar en zona central del ataque, proporcionando balones al delantero y removiendo el juego por ese área. En Lugo se le ha visto acudir a recoger la pelota muy atrás para dale salida rápida, y también se le ha ubicado en alguna de las alas para generar peligro con sus centros y disparos desde fuera del área. En este concepto también se gana. Goza el gallego de un golpeo de mérito, ya sea colocando el balón en el peligro o disparando a puerta. Es un recurso complementario a lo que ya hay, e incluso siendo generosos y ambiciosos podría compartir espacio con Montiel.
En momentos puntuales de la temporada se ha percibido la falta de un jugador capaz de amasar posesión, ya sea como identificador de nuevas jugadas ofensivas o como retenedor de juego. Rama cumple estas funciones. Jugador interesante que había dejado de contar en Lugo, pero que suena a refuerzo en mayúsculas por las alternativas que ofrece.
Se especulaba con la opción de incorporar a Landry Dimata. El delantero del Espanyol estuvo en el mercado, pero finalmente sus minutos de la segunda vuelta se los tendrá que ganar en el equipo blanquiazul. Hubiese sido una oportunidad de mercado más que interesante para sumar un punto más en la ambición de crear una plantilla con recursos óptimos para distintos tipos de partido.
FOTO: REAL OVIEDO