Estadio Carlos Tartiere – Sábado 29 de enero – 21:00 horas
Viene el Almería en su peor racha de la competición. Lesiones y problemas derivados del COVID mermaron una plantilla poblada pero que no ha resistido al infortunio y a la exigencia de la liga. Rubi ha intentado mantenerse fiel a su idea, aunque los resultados no han sido los esperados. Con la última derrota frente al Éibar ha perdido una posición de líder que no demasiado tiempo atrás parecía acreditada casi de por vida.
Veremos a un conjunto andaluz muy necesitado de ganar para no correr el riesgo de terminar fuera del ascenso directo. Será clave manejar esa posible ansiedad por hacer gol pronto para amarrarse a la tranquilidad.
Querrá Rubi hacerse con el control del juego desde el inicio, tratando de que Samu Costa amase el balón y De la Hoz distribuya. Salvo que le entregue la titularidad al recién llegado Eguaras, ese dúo acompañará a Robertone. En el caso de que se opte por el ex jugador del Zaragoza, aglutinará la parcela central obviando a De la Hoz, que incluso podría ser acomodado en la defensa para contar con una salida aseada. En defensa la idea original parte con Buñuel y Akieme en los costados y Chumi con Babić en el centro. El ex oviedista Nieto no goza de demasiadas oportunidades, ya que suele emplear Rubi a Pozo como lateral largo cuando precisa de mayor proyección ofensiva.
La línea de tres más adelantada sería para Sadiq con Ramazani y Pozo por las alas.
Es el Almería un equipo de posesión y llegada, aunque en las fechas más próximas no está teniendo acierto de cara a gol. La definición está siendo uno de sus principales déficits. También influye la falta en este periodo de su goleador Sadiq. Argumentos ofensivos no le faltan.
A tener en centa el juego de estrategia, donde el Almería viene sufriendo con intensidad. Le cuesta abrigarse en el área y retener las acometidas en el juego aéreo.
JUGADOR A SEGUIR
No hay duda del mayor peligro ofensivo del Almería. Si finalmente Umar Sadiq vuelve en condiciones óptimas de su periplo con Nigeria en la Copa de África será el jugador sobre el que caerán todas las miradas. Imprevisible, de zancada larga y por momentos torpe, habilidoso y con la mira puesta en la portería rival, Sadiq es capaz de permanecer desaparecido y de avivar con una chispa a su equipo.
