El trabajo de refuerzo de la medular azul pasa por dos frentes abiertos. En primer lugar es una evidencia que la línea de mediocentros necesita sumar un jugador que ofrezca alternativas a Jimmy. Luismi y Brugman. La temporada del canterano y el uruguayo está siendo una de las mejores noticias posibles, y la compenetración está dotando al once carbayón de una mayor versatilidad con el paso del tiempo. A pesar de ello la acumulación de partidos y las lesiones de Luismi y Javi Mier han estirado en exceso el tiempo sobre el verde de los mediocentros titulares. El sevillano va entrando poco a poco y Ziganda le ha encontrado acomodo en un trivote conservador que permite repartir y compensar mejor los esfuerzos, pero que debe ser más efectivo.
El segundo frente cuenta con la posible baja de Joni Montiel. La marcha del futbolista cedido por el Rayo obligaría a un esfuerzo doble en la parcela central. Ziganda no ha visto a Montiel para ocupar el pivote, si acaso en el desafortunado choque contra el Burgos que fue a la postre el peor de toda la temporada (mención copera aparte), y el encaje en el sistema se antoja complicado. Ha entrado más partiendo desde la banda derecha a pie cambiado para aprovechar su gambeteo fácil y su capacidad para el disparo y centro al área. Se le ha visto poco en su puesto natural por detrás del punta, ubicación precisa inexistente en el Oviedo. Su minutaje no sacia su sed deportiva ni colma de felicidad a su club de origen, que desearía una importancia en el esquema que le hiciese crecer. Hay equipos llamando a la puerta.
Aquí hay gestiones abiertas y avanzadas. En el último suspiro el nombre de Cristóforo se añadió a los posibles llegadas en septiembre, e incluso más adelante al tratarse de un jugador libre que podría ocupar ficha vacante. Las negociaciones no concluyeron por distintas circunstancias y el rendimiento de Brugman terminó por ocultar la desilusión. No obstante el contacto ha seguido existiendo y podría cristalizar en los próximos días si la exigencia de las dos partes coincide. En el debe de Sebastián Cristóforo estaría su periodo de inactividad, y necesitaría realizar una mini pretemporada muy intensa en pleno mes de enero. Se ha visto que Ziganda no es muy dado a entregar minutos sin que el futbolista se sepa el libreto de memoria y físicamente responda a su propuesta futbolística. Sería entendible como un jugador que daría un plus en la recta final de la temporada si el Oviedo pelease en ese momento por objetivos ambiciosos.
No es un puesto para el que el mercado ofrezca listas extensas. En la propia Liga Santander los minutos se reparten bien en las distintas plantillas. No obstante hay que fijarse en jugadores que terminan contrato próximamente y que no cuentan con minutos. Este es el caso de Óscar Melendo, jugador de talla futbolística trascendente que está en una edad (24) en la que debe buscar minutos para quitarse el cartel de “promesa”. El Espanyol tiene apenas unos días para renovarle si no quiere que alguien se lo lleve gratis en junio. En caso de no llegar a un acuerdo con el jugador podría permitir una salida por una cantidad mínima a otro club que se haría con sus servicios al final de temporada. Interesante opción para entrar en la dinámica y convertirse en hombre fuerte el siguiente curso. El Almería habría hecho una muy buena oferta que supera la del club perico, muy a tener en cuenta sabiendo las posibilidades de ascenso del equipo andaluz.
Complicada pero no imposible sería la llegada de Óscar Rodríguez, con nulo protagonismo en el Sevilla. Jugar minutos de calidad en un equipo como el Oviedo podría ser un escaparate para un jugador que dibujó una trayectoria ascendente en el Leganés, frenada en seco en el equipo de Lopetegui. Óscar cuenta con un perfil más ofensivo que cubriría la necesidad de refuerzo en el caso de que Joni Montiel concluya su cesión antes de tiempo. Buen perfil para una cesión productiva de ida y vuelta. Salvaría el hueco en el centro del campo azul y daría aire a Rubén Reyes para replantearse esa parcela en el siguiente mercado con tiempo de sobra para acoplar necesidad y proyección económica.
El mercado invernal no es sinónimo de éxito. En épocas recientes sí ha tenido el Real Oviedo una incidencia positiva, pero el lastre del estado de forma y una competición exigente que no espera a nadie son elementos suficientes que van en contra del refuerzo de enero. Del mismo modo es cierto que los fichajes en los clubes de Primera generan efecto rebote hacia la Segunda división, y que generan oportunidades y saldos inesperados, lo que a los gestores les gusta calificar como “oportunidades de mercado”. Por ejemplo nos detenemos en el Osasuna, que podría buscar salida para algunos de sus jugadores, como es el caso de Iñigo Pérez, veterano (33 años) que no necesitaría demasiadas explicaciones y con experiencia más que suficiente en un perfil defensivo y de contención. Incluso la falta de protagonismo de Javi Martinez sería un factor para aceptarlo como candidato. Centrocampista en progresión, con fútbol y gol en sus botas.
La productiva cesión de Édgar ayudaría a que el Betis escogiese a la entidad azul para acoger en el mismo régimen al centrocampista costamarfileño Paul Akouokou, también en una edad (24 años) en la que debe ver el fútbol pasar por sus pies. Titular en apenas dos encuentros incompletos.
Son capítulos de un libro que se escribe más despacio de lo que desearía tanto el director deportivo de turno como el aficionado.