Confirmada la marcha de Alejandro Arribas, es el turno de la dirección deportiva, que debe peinar el mercado en búsqueda de un perfil que se adapte a las características que demanda la plantilla. En este caso existiría la opción de acudir a la cesión de un jugador de un club de superior categoría que necesite tiempo de juego. Aquí podría encajar el serbio Nikola Maras, sin minutos en un Rayo al que llegó procedente del Almería con opción de compra. Es poco probable que retorne al equipo andaluz habida cuenta de la buena situación en la que se encuentra. El contrapeso sería la pelea con Costas y Calvo, que parten con ventaja como titulares. Esta línea se movería dentro de la adquisición de un defensa con experiencia en la categoría.
También podría llamar Rubén Reyes a la puerta de los clubes grandes que estarían interesados en dar minutos de calidad a alguno de sus jóvenes talentos en la exigente Liga Smartbank. El Atlético de Madrid cuenta con un gran talento como Diego Espejo, que ha ido quemando etapas y a buen seguro que cuenta con la buena consideración de Antonio Rivas, perfecto conocedor de sus cualidades. Los informes del director de la cantera del conjunto azul, unido al entendimiento con la gerencia colchonera facilitarían una operación en este sentido.
La buena relación del club con el Real Madrid podría proporcionar un refuerzo interesante de Valdebebas. No es muy partidario Raúl de desprenderse de jugadores importantes del Castilla a no ser que se trate de una demanda para el primer equipo, aunque visto el éxito de la operación Lunin no sería descartable. Pablo Ramón o Mario Gila son dos nombres interesantes a compartir.
Rubén Reyes no ha parado de ver fútbol español y partidos de ligas extranjeras, por lo que en la agenda tiene anotados futbolistas para completar las necesidades de la plantilla. Sería en este momento de la temporada, enfilando la segunda vuelta, complejo apostar por un refuerzo de una liga europea o extracomunitaria. El periodo de adaptación a la competición y al país podrían retrasar el rendimiento de una pieza que, en principio, no sería titular.
