ENTREVISTA – PEDRO NIETO

Pedro Nieto abandonó hace tiempo su carrera como futbolista para adentrarse en un mundo que no admite a todos, el de analista deportivo. Se precisa ser certero en los comentarios y en los datos que se aportan a una narración cada vez más ágil. Nieto es una de las voces más apreciadas que acompaña a un buen puñado de partidos de la Liga Smartbank cada jornada en Movistar+.   

PREGUNTA: Cada semana te toca un número de partidos. ¿Cómo es el proceso de preparación y análisis de los partidos y los equipos que vas a ver?

RESPUESTA: Fíjate que es ya mi cuarta temporada que comento Segunda división. Ahora en Movistar y antes en BeIn Sports. También comento Copa del Rey o ompeticiones europeas. En estos partidos sí que necesitas ver un poquito más de estudio, como visualizar partidos, estar un poco al día. En Segunda división eso ya no me hace falta porque son tantas temporadas que tienes mucha información. Estamos en la jornada 18 y al Oviedo le habré hecho como cinco o seis veces. 

El día a día es mucho más llevadero. Desde el año pasado tenemos una gran suerte. La gente de Mediacoach, que son los encargados de llevar todas las estadísticas de LaLiga, nos envía un informe previo a los partidos. Eso te da mucha más información que nos sirve para reflejar en la retransmisión, y te permite decir por qué se ha producido un hecho u otro. 

Normalmente en los partidos de Segunda no suelo hacer una preparación muy extensa. Un día antes o incluso el mismo día me preparo el partido con estadísticas, sobre todo como local o visitante, busco datos curiosos, trayectoria en liga, cuántas jornadas han estado en playoff, si está más arriba o abajo. Se trata de relacionar los datos con la situación del equipo. Te doy un ejemplo. Tenemos al Zaragoza con diez partidos consecutivos empatados. Te preguntan ¿es bueno o malo? Digo que es bueno si es capaz de enlazar tres victorias. Si no es capaz de hacerlo deja al equipo en una situación complicada. Al final es darle brillo con los datos que tienes de cada equipo, y explicarlos de una manera que el espectador lo entienda bien. 

P: Suele haber críticas a los comentarios y narraciones por parte de aficionados que entienden que no se valora lo suficiente a su equipo y sí más el partido que está haciendo el rival. ¿Eres consciente de la mesura y el equilibrio en los comentarios que te demandan?

R: Por supuesto.Y esta semana pasada he tenido mi polémica también. A veces te cuesta, porque normalmente te llama parcial el aficionado del equipo que ha perdido. El que ha ganado nunca te lo dice. Obviamente soy imparcial, no tengo ningún interés en que gane ningún equipo. Sí que es verdad que yo intento mojarme bastante, es importante que nos mojemos. Cuando hay un error se dice, si te parece o no penalti. Hay gente que entiendo que no quiere polémicas y se mantiene en su sitio. Me gusta mojarme y a veces seguro que de manera equivocada, pero en líneas generales mi trabajo creo que es valorado. Intentas ver y analizar lo que sucede en un terreno de juego. La crítica siempre tiene que ser mesurada, no vale hacerla desmesurada y sin sentido. Hay veces que durante un partido si un equipo no funciona, tampoco puedes hacer leña del árbol caído ni echar sal en la herida. Tienes que ser consciente de que hay gente detrás que merece respeto en tus comentarios, y es algo que trato de aplicar siempre en mis partidos sabiendo que no todo el mundo siempre está contento. 

P: Decías que llevas bastante tiempo comentando la Segunda división y que no te hacía falta mucha información adicional por el seguimiento que has venido haciendo. ¿En qué ha ido cambiando la competición desde tus inicios como analista y comentarista?

R: Ha cambiado poco. Desde que yo empecé a comentar partidos hace 3 ó 4 temporadas la competición no es que haya cambiado mucho en el sentido de que la igualdad es lo que predomina en la Liga Smartbank. Por mucho dinero que tengas al final la competición te pone en tu sitio. 

El año pasado el Espanyol y el Mallorca sí que fueron superiores. Este año esa superioridad la vemos quizá en el Almería, pero quizá hay menos diferencias. Para mi lo que ha cambiado mucho es algo que no afecta a la competición directamente. Es su capacidad de crecimiento, de atraer a futbolistas. Poco a poco estamos viendo en la Segunda división, y bien lo sabes con ese estadio que tiene el Oviedo, grandes estadios, grandes equipos. No hay problemas en el ámbito salarial, todos cobran. La Segunda es mucho más fuerte que hace quince o veinte años, cuando yo jugaba. Vemos que cada temporada es capaz de atraer a jugadores de renombre, de peso, que vienen para proyectarse a Primera. El ejemplo más claro esta temporada es el Rayo Vallecano. Eso es lo que yo más veo. Es una liga espectacular, perfecta, con mayor capacidad económica, saneada, con estadios bonitos. Y es una competición muy atractiva. 

P: ¿Qué es más importante para ti en esta competición, el tener un bloque sólido o puestos clave bien cubiertos y alguien que meta goles?

R: Entiendo que el equilibrio es lo que da todo. El gol es un mal endémico en la Segunda división. Si al Madrid o equipos grandes de Europa siempre les pedimos más, qué no van a tener los demás. Para conseguir cualquier objetivo, sea la permanencia, sea el playoff, el ascenso directo, lo que es clave es tener un buen sistema defensivo. Y no me refiero exclusivamente a los cuatro o cinco de atrás. El gol lo puedes tener o no, pero para mi el sistema defensivo de un equipo es clave en todas las ligas, pero en ésta más para conseguir el objetivo sea cuál sea. Y en cuanto al gol, fíjate por ejemplo en Djurdjevic. La temporada pasada quedó segundo o tercer máximo goleador por detrás de Raúl de Tomás y ahí con Sadiq. Metió 21 ó 22 goles pero fue el delantero que más puntos le dio a su equipo, que fueron 33 puntos, una auténtica locura con el 50% de los puntos del Sporting el año pasado. Lo digo no porque sea el rival eterno del Real Oviedo, es un ejemplo de lo que puede ser un delantero para su equipo. Raúl de Tomás en el Espanyol hizo 24 ó 25 goles y le dio 27 puntos.a su equipo. Fueron muchos puntos, pero seguramente los goles de Djurdjevic para el Sporting fueron más importantes para su equipo. El gol está ahí, son rachas. Sabemos cómo funciona, mira este año Borja Bastón que se está quitando el sombrero. ¿Cuánto hacía que no metía 8 goles en 17 jornadas? El gol está muy valorado pero el no encajar es importante. El Zaragoza mete pocos goles pero no encaja y ahí está para poder llegar a todo. 

P: ¿Se tiene poca paciencia con los entrenadores? No hace mucho vimos al Almería destituir a su entrenador yendo arriba. Este año Ziganda ha estado en el disparadero, Gallego está sin crédito ahora mismo. ¿Se debería tener más confianza en los entrenadores y los proyectos?

R: Se está teniendo cada vez más confianza, hay menos destituciones. Entiendo las prisas, la tensión, las exigencias de liga, pero muchas veces creo que los cambios de entrenadores vienen más provocados por una reacción de equipo que por no conseguir el objetivo. Pongo el ejemplo de Las Palmas y Tenerife, o el mismo Real Oviedo, que subió la temporada 14-15 con siete temporadas en Segunda y que pocas veces ha estado llamando a la puerta. Tienes que saber muy bien lo que quieres. ¿No conseguir el objetivo? Obviamente hay un trabajo que no se ha hecho, pero es algo grupal, desde la presidencia al utillero. Cada vez hay más paciencia, en esto te lo digo en serio. 

En Segunda hay tres equipos que consiguen el objetivo que es ascender, y luego hay cuatro que no lo consiguen. En ese saco de 22 equipos hay un porcentaje muy alto que consiguen su objetivo que es la salvación o seguir intentándolo otras temporadas. 

P: ¿Cómo fue la temporada pasada para vosotros desde ese punto de vista de la narración de los partidos, del análisis con ruido artificial y con los gritos de los futbolistas?

R: Fue dura, en serio. Si a eso le añadimos la frialdad de los partidos sin gente en los estadios, sobre todo la etapa post-pandemia en la que se abrió todo, el la que tuvimos que comentar tres meses en dos. Fue una auténtica locura, la capacidad de los futbolistas fue tremenda. 

Nosotros tenemos que ser justos en los comentarios y yo intento ser muy transversal porque también he jugado al fútbol. Para que un equipo y un futbolista pase por un mal momento han tenido que suceder muchas cosas. 

Es duro comentar partidos sin público porque el público es parte de esto, fundamental, no tendría sentido. El futbolista también te lo dirá. El público te ayuda y te da ese plus para intentar reaccionar, no sé si para ganar puntos o no. Después de tanto tiempo sin público, es un chute de adrenalina para el futbolista. Al futbolista le gusta ser protagonista, le gusta ver el campo lleno, como local o visitante, mostrar sus habilidades a 10 mil personas y que la gente grite. Cuando eres futbolista, y te lo digo por mi experiencia, te gusta exhibirte ante un público sea el tuyo o no. Te da un plus de competitividad. 

P: Desde tu experiencia como futbolista ¿te llama la atención que a un entrenador como Ziganda, que fue delantero y metió sus goles, se le considere un entrenador defensivo?

R: La opinión de la gente es la que es, pero ¿qué es ofensivo o defensivo? Estas charlas las he tenido también con entrenadores de Primera división. Tu plantilla es la que es. Configuras una plantilla al principio de temporada. 

Hay que decir algo a favor de Ziganda. Llegó en la jornada 22, si no recuerdo mal, de la 19/20, un poquito antes de la pandemia. Se encuentra con una plantilla hecha. Tú ves esta temporada la plantilla y no han cambiado mucho. Desde fuera somos injustos muchas veces a la hora de criticar a un entrenador porque no hace ésto o aquéllo. Debe haber disparidad de criterios, pero si miramos de forma general al Real Oviedo tiene casi la misma plantilla que hace dos o tres temporadas. 

¿Qué es ser defensivo o ser ofensivo? ¿Tienes jugadores para jugar al ataque? Pues a lo mejor no. ¿Tienes futbolistas para intentar un fútbol vistoso de posesiones largas? Pues si eso es jugar al ataque, yo prefiero tener a Borja Bastón enchufado como está. Creo que es la clave fundamental.

Somos muy extremistas a la hora de juzgar o analizar a los equipos. O es defensivo o es ofensivo. Nada de buscar un equilibrio. El Oviedo este año está ahí, cerquita de la zona alta. Eso genera ilusión y al final el fútbol son estados de forma. Fíjate el Sporting el año pasado. Te lo digo como rival del Oviedo y como ejemplo también de una plantilla muy limitada que estuvo ahí todo el año. ¿Por qué no pensar que el Oviedo este año puede estar ahí si las lesiones le respetan y el equipo sigue manteniendo esa línea defensiva? Por fin el Real Oviedo ha arreglado un problema que tenía, que era el tema defensivo. Y en este caso sí que me refiero exclusivamente a la linea de cuatro. Por fin ha encontrado una pareja de centrales que da estabilidad. El año pasado o el anterior veíamos cómo los entrenadores que había no daban con la tecla para encontrar una pareja de centrales. Ahí está la cantidad de fichajes que han llegado, de opciones que se han utilizado. En el lateral derecho también ha tenido problemas. Lucas Ahijado es un jugador que para mi rinde mejor a la izquierda que a la derecha siendo diestro, que es algo muy complicado. Jimmy se está haciendo el dueño del medio del campo, Viti que está teniendo más protagonismo que Sangalli en la banda derecha. También se han ido futbolistas importantes, como Tejera. 

Lo de ofensivo o defensivo, o jugar mejor o peor…la competición te marca tus necesidades. Eso le sucede al 90% de los equipos, menos al Espanyol o Mallorca el año pasado que tenían repertorio suficiente para ir arriba. Este año le pasa al Almería. Poco a poco Huesca o Éibar están tirando para arriba. 

Para mi el Real Oviedo está en una situación perfecta. Si consigue entrar en el playoff perfecto. Si no lo consigue el año que viene habría que dar una vuelta de tuerca más para ser un equipo que sobre todo tenga equilibrio. 

P: ¿Qué hacemos con el VAR?

R: El VAR no es el problema. El problema son los árbitros. Al árbitro se le está dando tanta información, tiene que cumplir tantas reglas, tiene que aplicar tantos reglamentos en un partido que al final está muy fuera de lo que tiene que hacer en un encuentro. Creo que se está desvirtuando el fútbol. Veo penaltis que son de risa, pero en eso también hay que echarle la culpa al futbolista, algo que lo denuncio mucho en los partidos. 

Muchas veces cargamos demasiado las pilas con los árbitros, que tienen demasiado reglamento que aplicar en un deporte en el que para mi todo es más sencillo. Pero el futbolista no ayuda a los árbitros. Vemos esos penaltis en el área donde hay un leve toque. El futbolista ya lo sabe, que cualquier toque en el área es penalti. Caen como flores, caen de maduros, y los árbitros sin criterio alguno van al VAR, ven un contacto y se lía. Para mi el fútbol es otra cosa. Si esa misma falta, ese mismo contacto es en el mediocampo no la pitan. Ahí el futbolista no se deja caer, porque en esa zona si te dejas caer o te tiras puedes tener una contra o un problema. Pero en el área contraria sí que lo hacen. El problema es ése, que el fútbol se ha desvirtuado, que el tema de las manos es una auténtica locura, que los árbitros están cambiando el fútbol cuando debería ser al revés. El fútbol debería cambiar la manera de arbitrar. Y el futbolista buscando esos “vacíos legales” que da el fútbol en un terreno de juego se aprovecha mucho y se lo pone más difícil al colegiado. 

P: Y casi se me escapa. En el Espanyol tuviste como entrenador a Vicente Miera. Fue un entrenador importante en su momento también en el Oviedo. ¿Cómo era Miera como entrenador?

R: Nunca fui jugador del primer equipo pero sí tuve mucha participación en cuanto a entrenos y configuración de plantilla. Es verdad que la época en la que estuve en el Espanyol con Miera fue convulsa. Habían destituido a Pepe Carcelén. Justamente la temporada pasada se había ido Camacho y Carcelén que era su segundo, aceptó el reto. Se queda pero el equipo no funciona bien. Ese año el equipo juega la UEFA y le elimina el Feyenoord en la primera eliminatoria. No había ni Europa League, los abuelos cómo somos (risas). 

Vicente Miera le aportaba tranquilidad al vestuario, pero no acabó la temporada tampoco. Fue Paco Flores el que cogió el equipo, nuestro entrenador del filial. Como entrenador siempre tuve buenas referencias, de hecho él contó mucho conmigo cuando estaba en el filial, subía mucho a las convocatorias. En esa época era más complicado que los chavales tuvieran protagonismo o que tuvieran cierto peso en los equipos. Esa misma temporada al final hay una Quinta del Espanyol con Sergio, Tamudo, De Lucas…que sí consiguen meterse en el primer equipo a través de la Intertoto que jugamos ese mismo verano. 

Tengo muy buen recuerdo de Miera. Se juntaba todo, Miera, el antiguo Sarriá…yo era de los pocos futbolistas jóvenes junto a Ángel Morales que teníamos participación en el primer equipo. Para nosotros era chocante estar metidos en un vestuario con un entrenador que había sido seleccionador español. Recuerdo de él su calma, templanza, tranquilidad. Su paso previo por la Selección a nosotros nos impactaba obviamente. 

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