“-En los últimos tres o cuatro partidos subió un poquito. Dime ¿hay equipo para luchar y estar entre los seis primeros? ¿Hay calidad o no?.
– El equipo lo ha hecho un ex compañero tuyo, Rubén Reyes.
– Rubén Reyes es buen chico, me acuerdo de él. Marcó un gol contra el Rayo cuando ganamos 4-1. Lo más importante es que el Oviedo no desapareció, que había una unión impresionante de la afición. Todos estaban detrás del club y eso es bueno, la verdad. Pasaron tiempos malos, y esperemos que lo que venga sea mejor para el club y la ciudad. El Oviedo merce estar en Primera después de 20 años”. Así comienza una larga y entretenida charla con Djordje Tomic, el último centrocampista ofensivo o mediapunta que vistió la zamarra azul en Primera. La traumática pérdida de Dubovsky obligó a buscar un recambio en aquel lejano verano del año 2000. Radomir Antic entregó las credenciales de un jugador que había hecho debutar años atrás en el Atlético de Madrid. Futbolista zurdo de toque, con técnica depurada y con habilidad en el lanzamiento de faltas. Justo lo que necesitaba el equipo.
Fue una primera vuelta de campeonato prometedora, una segunda vuelta para olvidar. Y un descenso doloroso. Recordamos todo lo vivido.
P: Llegas al Oviedo gracias a Antic, que ya te había llevado al Atlético de Madrid. ¿Cómo te convence Radomir para fichar por el Oviedo?
R: Tenía bastantes ofertas porque jugaba en el Partizan y lo había hecho bien allí. Tenía otras ofertas pero siempre tuve una buena relación con Radomir, así que cuando me llamó no pensé en otros clubes y otras ofertas que tenía de Holanda, Turquía o Francia. Vine sin pensar mucho.
P: El momento es difícil porque se te ficha para jugar en el puesto de Dubovsky.
R: Un gran jugador y un gran amigo y buena persona como me dijeron mis compañeros. Fue un jugadorazo, con mucho talento. No era fácil jugar en el puesto de Dubovsky, que fue un gran jugador.
P: ¿Qué vestuario te encuentras después de su trágica pérdida?
R: Todo bien desde el primer día. Me recibieron muy bien, al igual que al resto que llegaron ese año. Me llevaba muy bien con todos. No puedo decir nada en contra de nadie. Teníamos un buen equipo. Había mucho talento, pero los demás también contaban con buenos equipos. Sabíamos que tocaba pelear por no bajar. Me llevaba muy bien con todos, con Onopko, Iván Ania, Oli, Losada, Keita, Danjou, Rabarivony, Juanchi González…y con todos los jóvenes como Raúl y Rubén Reyes. Luego vino Ángel para el lateral derecho.
Primero perdemos contra el Numancia, luego empatamos contra Las Palmas, perdemos en Villarreal, y en la cuarta jornada ganamos al Celta de Vigo. Estábamos jugando bien. En casa ganábamos partidos, fuera no tanto. Antes de Navidades acabamos octavos o novenos. Las cosas iban bien pero los demás también eran buenos equipos y no aguantamos. Nunca estuvimos en los tres últimos puestos de descenso. Y en junio en la última jornada cuando perdemos en Mallorca, bajamos. Siempre hubo buena relación entre los jugadores y buen ambiente. Cuando se pierde es un poco negativo, pero el ambiente general era bueno.
P: Como dices esa primera vuelta fue buena y os venís abajo poco a poco en la segunda. ¿Qué pasó? ¿Qué pudo necesitar ese Oviedo para no ir cayendo en la clasificación?
R: Es difícil de decir porque hicimos buenos partidos en el principio de la liga. En la primera vuelta perdimos contra el Barcelona 2-3 jugamos de tú a tú, jugando desde atrás. En el Nou Camp defendimos 90 minutos y ganamos 1-0. Contra el Depor quedamos 2-3 en Oviedo pero también hicimos un partidazo. Creo que el partido fundamental fue contra Osasuna. Creo recordar que íbamos ganando 2-0 en la primera parte. Ellos no tenían nada que perder, y nos presionan cerca de nuestra portería. Salieron a presionarnos y nos ganan 2-3. Si hubiéramos empatado este partido seguro que las cosas habrían sido diferentes. También contra el Villarreal, donde íbamos ganando 1-0 en la primera parte y perdemos 1-3. Estos partidos fueron en las jornadas 3 y 5 de la segunda vuelta. Estos partidos cambiaron un poco la dinámica de nuestro juego en casa. Luego empatamos contra el Espanyol. Si hubiéramos ganado o empatado estos dos partidos igual la cosa cambiaba. No se puede decir claro qué teníamos que haber hecho para no bajar, pero en los últimos partidos hubo de todo. Pido disculpas por la parte que nos toca, pero una liga como la española no puede permitir que pasen estas cosas.
P: ¿Cómo viviste esos momentos tan duros?
R: Todos pueden opinar, pero creo que no merecimos bajar de Primera. Nos acordamos de Osasuna, Real Sociedad y Athletic de Bilbao en los dos últimos partidos. Todos saben lo que pasó en la última jornada entre el Real Sociedad y Osasuna. No se ocultaron. Había unos siete equipos abajo luchando hasta esa última jornada. Nosotros jugamos contra el Barcelona, ganamos en el Nou Camp 0-1. Contra el Real Madrid quedamos 1-1 y expulsaron a Oli en el minuto 41. No creo que fuera una jugada para expulsión. En Mallorca jugamos sin Rabarivony desde el minuto 30. Fueron unos momentos duros y yo lo pasé muy mal. Cuando bajamos casi acabó mi carrera futbolística. El año siguiente en Segunda fue una temporada más o menos correcta. Nos quedaban tres o cuatro jornadas. Jugábamos contra el Atlético de Madrid y luego nos tocaba ir a Murcia. Perdemos 2-3 contra el Atlético. Estuvimos siempre entre los cinco primeros aquel año en Segunda, pero no pudimos volver a Primera y después yo ya me marché. Son unos recuerdos difíciles y me da mucha pena por el club, la ciudad y toda esta gente que se hizo en la cantera del Oviedo. Iván Ania, Losada, Amieva, Jaime, Geni, Raúl y todos ellos. La verdad es que me da mucha pena.
Me da mucha pena por el club. Hay pocos equipos que tengan tanta afición. Me sentí siempre respetado por la afición, y me da mucha pena por estos jugadores que crecieron en la escuela de Oviedo. Se puede decir mucho sobre dónde pudimos fallar, pero es difícil ahora después de 20 años. En aquel momento, como hoy, había mucha calidad en la liga española.
P: Venías del Partizan, de la élite del fútbol yugoslavo. El objetivo del Oviedo era uno bien distinto. Y el equipo desciende. ¿Es este último partido en Mallorca de los más tristes de tu carrera deportiva?
R: Seguro, sin ninguna duda. Me sentí fatal como todos los compañeros. Es uno de los días más tristes de mi vida y el más triste de mi carrera deportiva. Fue durísimo porque sabíamos lo que iba a ocurrir en San Sebastián.
P: En Segunda división te quedas y cambias el número. ¿Por qué pasas del 8 al 2?
R: Dejé el número por Geni. Él había cogido el 11 pero yo le di el 8 porque me parecía que podía llegar lejos. Se trataba de un jugador con mucha calidad, y quería hacer un favor a un chaval de la cantera del Oviedo. No importaba al final el número. Quería dárselo a un jugador para el que significaba más llevarlo, un joven que tenía proyección. Para él significaba mucho llevar un número así. Con 30 años a mi ya me daba igual el número.
P: Termina esa temporada y te vas.
R: Yo casi bajé los brazos. Quería seguir ayudando al equipo cuanto podía, pero me mató como a los demás este partido contra el Mallorca. Me machacó por todos, por el club y la afición. Entrenaba, jugaba y quería ayudar al equipo, pero no podía correr, no conseguía tener las mismas fuerzas que el primer año. Fue lo peor de mi carrera deportiva. No merecimos bajar. Tuvimos parte de nuestra culpa también, por supuesto.
P: Hablabas de la cantera. ¿Cuánta importancia tiene para un club que se cuente con los chavales en el primer equipo?
R: Para mi es muy importante porque ellos crecen en el club desde pequeños, sienten los colores. No quiero decir que los que vengan no los sientan, pero no como los de casa. Pero no es sencillo. Ahora muchos más equipos se fijan en la cantera, pero el Oviedo siempre tenía buena gente y salieron jugadores para el primer equipo. Es fundamental.
En esa época había muchos jugadores de cantera. No sé si algún club tenía tantos jugadores porque jugaban Iván Ania, Oli (que ya había estado en la selección y volvía del Betis), Amieva, Jaime, Rubén Reyes, Losada, Raúl, Geni.
Nosotros por ejemplo jugamos contra el Barcelona que salía con Dutruel, Reiziger, Puyol, Frank De Boer, Sergi, Guardiola, Luis Enrique, Overmars, Cocu, Kluivert y Rivaldo. Siempre se hablaba de La Masía pero me acuerdo de que Xavi, Arnau o De la Peña estaban en el banquillo. El Barcelona luchaba para ganar títulos, pero nosotros teníamos muchos jugadores de cantera y uno de los presupuestos más bajos de la categoría. No quiero que suene a disculpa.
En aquel momento había gente que hablaba mal de Eugenio Prieto. Creo que Eugenio es buena persona. El Oviedo estaba trabajando, los consejeros estaban trabajando, se llevaban quince años jugando en Primera división, con muchos jugadores de cantera junto con buenos jugadores como Prosinecki, Jokanovic, Carlos o Dely Valdés. Los jugadores que Eugenio trajo del extranjero, todos fueron buenos jugadores. El club trabajó bien, pero vino ese año malo y bajamos. Quiero hablar bien del presidente porque con su trabajo, el de sus ayudantes y la gente que trabajó en la cantera del Oviedo se hicieron cosas muy buenas.
Todos estos jugadores que trajo Eugenio eran grandes jugadores. También vinieron entrenadores como Luis Aragonés, Irureta, y los de los 90. Y en Génova Eugenio era el presidente, no hay que olvidarlo. Cuando bajas de Primera todo el mundo le echa la culpa al presidente, pero no sólo es su culpa. Es una buena persona e hizo cosas muy buenas. Seguro que todos podemos fallar, nosotros en el campo, los entrenadores y los presidentes. A Eugenio le atacaban muchísimo en esa época. Es normal porque bajamos, pero todo se olvida. Quince años de buen trabajo se olvidan por un año.
P: Sobre Eugenio Prieto y los fichajes. Hubo en ese tiempo una predilección por el mercado de lo que era entonces Yugoslavia.
R: Prosinecki jugó en el Barcelona y Real Madrid. Empecé a jugar con Jokanovic en el Partizan. Para mi en Yugoslavia estos dos jugadores seguro que están entre los diez mejores de todos los tiempos junto con Savicevic, Stojkovic, Boban odod Suker. Hablando de la ex Yugoslavia claro, porque hasta 1991 era un país de 22 millones de habitantes.
Otro de los fichajes fue Nenad Gračan, que jugó en Rijeka, y está entre los diez centrocampistas de esta época, de Yugoslavia.
Yo estaba de recogepelotas cuando jugaba Janko Jankovic. Era un gran jugador. Recuerdo que jugó contra el Real Madrid una eliminatoria, no sé si cuartos de final de la UEFA, en 1985 ó 1986. Era un jugadorazo que lo tenía todo, cuerpo, uno contra uno, desmarque, y atacaba bien al espacio. Luego yo jugué en Francia en el 95 cuando Dely Valdés jugó en el PSG. Yo estaba en el Guingamp y nos enfrentamos en el Parque de los Príncipes. Onopko seguro que es uno de los mejores centrocampistas, que también jugó de central. Jerkan jugó en un gran club como el Hadjuk y para la selección de Croacia, Stojkovski jugó en la selección de Macedonia y en el Estrella Roja. También venían jugadores buenos de Sudamérica como Pompei, Dely Valdés o Juanchi. Así que el Oviedo siempre traía buenos jugadores. Tenía buena cantera, lo que significaba que había buenos entrenadores y se trabajaba bien, y jugadores españoles con nivel. Y Eugenio y sus ayudantes ficharon bien. Te acabo de hablar de unos jugadores que eran impresionantes. Y siempre había una afición ejemplar que ayudaba mucho al club. Todos quieren a su club, pero es importante tener una afición que te ayuda y te lleva en los partidos, como la del Oviedo. Y en esta situación tan difícil de 2003-2004 y 2005 estuvo ahí para el club. Esperemos que el Oviedo vuelva a Primera cuanto antes, que la afición, la ciudad y la tradición se merece a Oviedo como club después de tantos sufrimientos.
P: Das unos buenos nombres que estuvieron aquí. ¿Por qué ya no se ven tantos jugadores de Serbia, Croacia y de lo que era Yugoslavia? Antes se les veía como determinantes en los grandes clubes.
R: Tenemos buenos jugadores, pero creo que antes teníamos muchos más. La selección ganó el otro día a Portugal.
En aquella época cuando estábamos juntos con los croatas, montenegrinos, bosnios, eslovenos, hablamos de que había una población de 22 millones. Ahora somos 7 millones de serbios, 4 millones de croatas…cuando hay cantidad hay calidad. Se trabaja bien ahora, pero entonces la liga era más fuerte. Nuestras ligas ahora no son tan fuertes como la de Yugoslavia. Salieron en aquella época muchos más jugadores buenos.
P: Y ahora ejerces como presidente de un pequeño club serbio (FK Srem Jakovo).
R: Yo nací en Zemun, pero mis padres viven en un pueblo a 20 km de Belgrado, y hay un club donde empezamos a jugar al fútbol. Siempre estoy a disposición del club y he ayudado toda la vida en lo que puedo. En este club soy de todo. Menos entrenar hago de todo. Es mi club, mi padre fue presidente y yo soy presidente de honor. Trabajé con los niños y en el primer equipo como segundo entrenador. Todo allí depende de mi.
Trabajé en el Partizan un año como ayudante de director de la cantera. También he estado en la Federación de Serbia como consejero y de vicepresidente. Siempre he estado en el fútbol.
P: ¿Te gustaría volver a España para trabajar en algún aspecto del fútbol?
R: Tengo hace más de diez años el carnet de entrenador UEFA A, pero no trabajo como entrenador. En este club y en la Federación trabajaba como consejero. Puedo entrenar y ser ayudante, pero hago de todo menos ser entrenador.
España es un país impresionante pero estoy bien aquí, se vive bien. Me gusta ir de vez en cuando a España y acordarme de los buenos tiempos. Sigo la liga española y siempre he seguido al Oviedo en 2ºB y Tercera esperando que se vuelva a Primera. En Belgrado hay un canal que lleva transmitiendo casi todos los partidos de la liga española, viernes, sábado, domingo y lunes. De diez partidos podemos ver cinco o seis cada semana.
P: La última. Va sobre Antic, tu gran valedor en el fútbol español. ¿Dónde le ubicamos en la historia del fútbol?
R: Radomir fue una grandísima persona, un gran entrenador. Como para todos los entrenadores hubo tiempos buenos y menos buenos o malos. Nadie puede estar treinta años ganando. En su primera época en el Oviedo de 1993 hasta 1995 hizo cosas muy buenas, se puede decir que perfectas, porque el Oviedo jugó buen fútbol, trajo a Jokanovic, Prosniceki…dio la oportunidad a muchos chavales de la cantera de jugar en Primera. La segunda etapa de este 2000 con el equipo que teníamos se hicieron buenas cosas, solo faltó quedarnos en Primera. No tengo ya que defender a Radomir, pero nosotros jugamos al fútbol desde la primera jornada hasta la treinta y ocho. Bajamos y no fue bueno, y deja mal sabor de boca. Con el presupuesto que teníamos y gente de cantera hubiera sido un buen año. Lo hubiera sido de habernos quedado. La gente se enfada cuando bajas, que es normal.
Todos tienen su opinión, pero yo de Radomir puedo decir que fue una gran persona y un gran entrenador. Le dio a gente joven la confianza y ocasiones de jugar. En el Atlético lo hizo bien, en la selección serbia dicen muchos que se jugó el mejor fútbol de toda la historia. Nos clasificamos para el Mundial de Sudáfrica y pasamos como primeros de grupo, con Francia de segundo. Nos quedamos fuera porque perdimos con Australia. Fue un partido en el que estuvimos atacando todo el partido y ellos centraron dos balones e hicieron dos goles.
Hay mucho respeto en Serbia por lo logrado como jugador en Partizan, Fenerbahce, Luton, Zaragoza, y como entrenador. Su Atlético siempre quedó entre los tres o cuatro primeros jugando Liga de Campeones.