Nuevo empate en la casilla de resultados para un Oviedo que no supo agarrarse a la victoria que conseguía de forma provisional.
Comenzó el choque con titubeos por parte azul, y la UD Las Palmas mostró la razón de su clasificación. Los de Pepe Mel no venían ni a especular ni a esperar al Oviedo. Fueron unos minutos de dominio canario que poco a poco se fue atemperando. Jimmy y Brugman se hacían con la batuta gracias a una presión media que ahogaba la capacidad de creación amarilla, que sufría a la hora de elaborar. En la segunda incursión de un veloz Viti el de Laviana entró enfilando el área de Raúl Fernández en un avance frenado en penalti. Nada que protestar y Bastón ejecutó la pena máxima para adelantar a los suyos. Con el gol atenazando a los visitantes, el Oviedo buscó el 2-0 sin demasiado desequilibrio en zona caliente, salvo por una chilena de foto de Bastón que dio en la madera tras tocar en la manopla de Rául. Un gol en esa circunstancia habría sido determinante.
Femenías no tenía trabajo merced a una defensa sin fisuras que frenaba a Jesé, al que mantenían a raya casi en la divisoria. Momento de brillo para Brugman y Jimmy, que dotaba al equipo de dinamismo en ese espacio que Mel no conseguía rellenar.
Pero los canarios iban terceros y se notaba. Su fútbol isleño, de desparpajo y anarquía táctica por momentos era dotado de sentido por Kirian, que ante la inacción de Fabio y Loiodice era el encargado de recoger en campo propio y retorcer la posesión. No inquietaba la portería aunque se percibía un crecimiento constante.
El descanso daba respiro a los jugadores y tiempo al respetable para mostrar su disconformidad con un trencilla que no iba a estar en su partido más destacado, con decisiones discutibles y discutidas y una balanza desmedida.
Pasado el minuto 50 el bagaje de tiempo en el verde caía como una losa sobre el físico azul, muy castigado en esta semana cargada. Borja Sánchez no se encontró cómodo en ningún instante, a pesar de los fogonazos de clase que le concedieron un puñado de ocasiones en la frontal que no supo aprovechar. Obeng, que había corrido hacia atrás en exceso, estaba fundido, pero Ziganda optó por mantenerlo en banda para intentar beneficiarse de su recuperación física y de posibles opciones en estrategia. Tiene virtudes el ghanés pero no está entre ellas la precisión en el pase, algo que hoy pasó factura. Pombo acompañando a Bastón le daba mayor equilibrio al ataque, con menos precipitación y mayor sentido en la construcción.
Sangalli de refresco entró para acumular más juego por la derecha, donde Viti había perdido su chispa inicial. La grada veía un empate y finalmente llegó. Femenías había actuado en una serie de ocasiones claras de Las Palmas, en especial una mano que hizo córner un lanzamiento lejano. Jesé no ofrecía peligro, sí intimidación al recibir el balón. Mel estiró al equipo con la entrada de Moleiro, que contribuyó a una mejoría canaria. Buscando constantemente el error de la banda derecha oviedista por ahí apareció el empate. Un pase cruzado muy desafortunado de Obeng en la medular se convirtió en un regalo que voló al costado izquierdo visitante. Precisamente Moleiro centró al segundo palo donde solo incomprensiblemente Kirian cabeceó a la red tras pasar el balón en el área pequeña. Fallos en la marca y de mayor atención propiciaron el empate, que casi se hizo victoria canaria en una serie de lances que con fortuna no tuvieron éxito. El ex oviedista Mujica no atinó en una clara jugada individual ante un pasivo Femenías en la salida, y dos aproximaciones con tiro lejano no fueron finas para fortuna local.
El empuje de los recién llegados Matheus y Montiel no fue suficiente. El mediapunta cedido por el Rayo se acomodó el balón en la estrategia sin suerte, y tampoco consiguió rendir la posesión a sus pies. Momentos de mucha tensión y un posible penalti en las postrimerías del encuentro, muy protestado y en el que el señor del VAR se puso de perfil. Empate que desangra las opciones de buscar posición de privilegio en el Oviedo y que contenta a un conjunto de Las Palmas, que colmó sus expectativas tras un partido complicado.
