El nombre de José Verdú “Toché” se escribe en letras de oro en la historia del club carbayón. Delantero de referencia, no escatimó esfuerzos para ayudar al equipo con goles. Suyos son unos registros goleadores importantes que auparon al equipo a la zona media alta de la clasificación, luchando por entrar en playoff. En Oviedo se le sigue recordando como un icono de los tiempos modernos. Este verano colgaba las botas para seguir vinculado al fútbol como director directivo del Orihuela, su última parada como futbolista.
P: ¿Cómo ha sido esa transición del campo a los despachos?
R: La verdad es que ha sido un proceso muy natural. Al final de año ya me estaba rondando en la cabeza el dejarlo y acto seguido el presidente del club me pidió ayuda para hacer el equipo. No me ha dado tiempo a echar de menos el fútbol porque sigo en el día a día del equipo. En ese sentido no tengo ese mono, por lo menos de momento, de jugar al fútbol. Sigo involucrado en un equipo, sigo con ilusión porque al final estoy en otra faceta del fútbol y aprendiendo mucho en el trabajo de oficina.
P: ¿Es mas difícil pelearse en el área o en los despachos?
R: Es diferente. Antes yo sentía el juego como una responsabilidad de cara a hacer gol y ahora la responsabilidad es de que todo funcione, que los resultados se den. Son diferentes situaciones pero siempre con una responsabilidad. En el campo siempre sentía esa presión de hacer goles y ahora de que todo marche bien y no les falte de nada a los jugadores.
P: ¿Entiendes ahora desde tu nueva posición ciertas situaciones que te pudieron pasar en tu carrera y que en su momento no entendías como jugador?
R: Sí. Hay situaciones que los jugadores cuando estamos ahí no nos damos cuenta. Desde fuera se ve con otra perspectiva. El futbolista a veces es egoísta. Casi todos hemos sido egoístas y sólo miramos por nosotros. Desde esta posición tienes una visión más amplia. Te das cuenta de situaciones en las que les ahora puedo ayudar e intento explicárselas, aunque a alguno le cuesta escuchar. El futbolista tampoco es que escuche mucho. Intento desde las situaciones que a mi me han pasado como jugador darle otra visión. Que se sientan respaldados por una voz que ha pasado por todas las situaciones y que tiene experiencia.
P: ¿Cómo quieres construir al Orihuela del futuro?
R: Me he encontrado con un equipo que no estaba profesionalizado. Mi intención es que cada vez sea más profesional, y estamos avanzando hacia ello. Era un equipo muy presidencialista, casi todas las decisiones partían de allí. Ahora estamos intentando cambiar un poco eso, crear un fútbol base que estaba un poco olvidado. Queremos crear un fútbol base potente en Orihuela. Intentar profesionalizar el club, que carecía de eso. Tratar desde el conocimiento y la experiencia como jugador mejorar algunos aspectos en los que el club estaba un poco verde.
P: ¿Os marcáis un plazo concreto para ir dando saltos hacia arriba?
R: Desde el club tenemos bastante claro que nuestra categoría no es la que nos pertenece. Tenemos detrás una ciudad bastante grande de 80 mil habitantes, un buen campo y una buena afición. Esa es nuestra base y lo que queremos es estar mínimo 2º RFEF Ó 1º RFEF. Creo que con los años lo conseguiremos.
P: Echando un vistazo atrás a tu carrera como jugador. ¿Qué diferencias percibes en el fútbol de tus primeros pasos como profesional al momento de punto final de tu carrera?
R: Echando un vistazo atrás, desde mi época en el Atlético de Madrid con respecto al fútbol actual, creo que ahora el jugador tiene mucha más información, muchas más facilidades que a veces no son buenas. Demasiadas facilidades. Al jugador se le da ahora todo mascado. En aquella época no nos lo daban tan regalado. No había tanto video. La gran diferencia entre el fútbol actual y aquel es esa transformación en un fútbol más digitalizado, con más datos. Lo tienes todo medido. Antes era casi más la perfección que tú tenias. Ahora está todo medido al milímetro, hasta lo que corres en los entrenamientos.
P: ¿Puede haber más datos que talento?
R: Ahora como director deportivo sí que veo que hay menos regates. Ahora es casi todo juego combinativo, y antes el que tenia un talento para regatear lo usaba mucho más. Eso se está limitando. Ahora es todo más posicional, más transicional. Hay esa diferencia. Ese jugador “de calle” se ve menos. Estoy viendo bastante fútbol y si que esos regateadores, o extremos puros como llaman ahora, cada vez hay menos.
P: Faltan Onésimos.
R: El fútbol está evolucionando y ahora incluso la figura del delantero casi también. Tenemos menos función a la hora del juego. Hay muchos entrenadores ahora que aíslan a los delanteros. En mis últimos años sí que he notado que era bastante ingrato como delantero estar ahí presionando y con muchas menos ocasiones. Antes casi todos los entrenadores jugaban con dos puntas, se jugaba micho más al ataque, y el entrenador de ahora es más conservador.
P: Es un fútbol más conservador pero hay una necesidad imperiosa de hacerse con el delantero que más goles pueda hacer. Por un lado vemos conceptos muy defensivos y por el otro conseguir al jugador que meta más goles.
R: Está claro que al delantero lo que se le piden son números. Normalmente los directores deportivos en lo que nos fijamos cuando fichamos a un delantero es en los números. Un delantero que ha tenido un año bueno puede que se quede ahí, pero si miras su estadística los últimos cinco o seis años y tiene una buena media sabes que te va a hacer goles. Para un delantero los números sí que son importantes. En 2º esos tres o cuatro delanteros que siempre tienen números pues se los rifan los equipos.
P; Y un delantero que obviamente vive del gol ¿cómo gestiona esos momentos que experimenta cualquier delantero en los que el balón no entra? ¿Cómo se trabaja mentalmente en esos momentos?
R: La clave es el no obsesionarse. Tienes que pensar que durante tu carrera has hecho goles siempre y que vas a seguir haciéndolos. No deja de ser una racha. Lo que sí me preocupaba a mi era cuando no tenía ocasiones. En alguna época ahí en Oviedo con Anquela creábamos bastante poco y a lo mejor tenía sólo una ocasión. El fallarla nunca me ha preocupado porque como delantero sabes que uno tiene rachas o con esa flor, pero lo que sí me preocupaba era no crearlas, o cómo poder generarlas cuando no lo hacía. Cuando las generaba sabía que iba a entrar en cualquier momento.
P: Ahora mismo si te pregunto por el primer chispazo que te llegue a la cabeza de tu estancia en el Oviedo ¿cuál sería?
R: Siempre pienso en el Tartiere y su afición. Es el sentimiento que me hacía sentir cada domingo. Es lo primero que se viene, el estadio. Fíjate que sólo íbamos una vez a la semana, o en algún entrenamiento, pero es esa sensación que sentía en el Tartiere.
P: Estuvisteis muy cerca de conseguir el objetivo. ¿Llegasteis a ver cerca la Primera división cuando se estaba arriba en la clasificación?
R: Es que en Oviedo más que un objetivo era una exigencia. Por afición, estadio y todo lo que rodea a Oviedo el jugador cuando llega sabe que la exigencia es máxima. Esa exigencia de ascender o entrar en playoff yo siempre la tuve. Estuvimos bastante cerca. Todos los años peleábamos por estar ahí y siempre he dicho que es una espina que tengo, no haber podido jugar playoff estando tan cerca. Hubo años que cuando nos veíamos ahí arriba uno siempre piensa “madre mía si logramos el ascenso la que liaríamos aquí en Oviedo. Pero bueno, no se dio. En todos los años que estuve se intentó. Aunque fueron de manera diferente y con unas dinámicas distintas los cuatro años que estuve peleamos hasta el último día por ese ascenso.
P: Hace poco ha sido el derbi, un partido especial. ¿Cómo se siente uno cuando años después siguen saliendo a borbotones las imágenes de aquel partido en El Molinón levantando el brazalete de capitán?
R: Pues orgulloso. No era algo buscado, fue algo que surgió, algo a lo que te lleva el derbi. Me siento orgulloso. He pasado por muchos equipos y la gente no se acuerda, y esa imagen quedará para siempre. Era un derbi después de muchísimos años, nuestra afición quería demostrar que habíamos vuelto del fútbol amateur para quedarnos y así ha sido. Después de tantos años el equipo sigue en 2º. Ese gesto simboliza esa vuelta del Oviedo al fútbol profesional.
P: ¿La adrenalina de jugar ese tipo de partidos lo ha superado algo en tu carrera?
R: Esos partidos siempre son especiales. He tenido la suerte de vivir muchos derbis importantes, y es esa sensación de la responsabilidad que tienes de que para tu afición es un partido especial, que ganarlo significa mucho. Creo que esa responsabilidad en el campo te lleva a estar extra motivado. Esos partidos son los que uno como futbolista quiere vivir.
P: Hay quien quiere ver a Toché en Borja Bastón. ¿Percibes esas similitudes?
R: Estas comparaciones son de hace muchos años. Borja es de la cantera del Atlético de Madrid, consiguió debutar, hizo muy buenos números en el fútbol base del Atlético igual que yo. Luego coincidimos en el Deportivo de La Coruña. En nuestra forma de jugar, aunque somos diferentes, el gol lo tenemos entre ceja y ceja. Cuando lo ficharon sabía que iba a hacer buenos números si estaba tranquilo y con confianza. Así está siendo. Me alegro porque tengo buena relación con él. Ojalá haga mejores números que los míos.
P: Yo personalmente le he escuchado a un señor en la grada del Tartiere decir que “ese gol ya se lo vi marcar a Toché”.
R: (risas) Por nuestro aspecto físico, espigados, y al final él es un goleador que no hace grandes goles pero que siempre tiene ese instinto que yo también tenía. En ese sentido somos parecidos. La verdad es que le tengo mucho cariño y para mi es un halago que me comparen con un jugador como él.
P: Se escuchan opciones encontradas sobre el futuro del Oviedo. ¿Se necesita paciencia o una mayor presión para que el Oviedo consiga llegar a Primera?
R: Esa presión los jugadores ya la sentimos. Cuando sales a la calle, cuando el jugador vive en Oviedo, ya sabe que va a tener la máxima exigencia. Creo que el extra de presión a veces no es bueno. La exigencia el Tartiere te la da y el jugador que ficha en Oviedo sabe a dónde va. La presión extra sobra. El jugador debe sentir que no está en un club donde puede ser un funcionario. Tiene que darlo todo. El jugador que va a Oviedo lo sabe.
P: ¿Te gusta el equipo que se ha confeccionado esta temporada?
R: Sí. Creo que han acertado en la delantera porque el equipo necesitaba un perfil como el de Borja. Se han hecho las cosas bien, aunque al final es la pelota la que tiene que entrar. Tiene una buena plantilla, y este año no va a ser como los anteriores en los que se sufrió para salvar la categoría. Se puede esperar algo más y ojalá este año el equipo pueda disfrutar de esos puestos de arriba y que pueda jugar el playoff.
P: ¿Te podríamos ver a Toché en Oviedo cuando encarriles el futuro del Orihuela?
R: Ojalá. Siempre he dicho que el Oviedo es mi equipo, así lo siento. Es el equipo más importante de mi carrera y ojalá pueda echar una mano desde la función que sea. La gente que quiere al Oviedo como yo al final lo que quiere es ayudar al equipo. En lo que pueda ahí estaré siempre. La afición lo sabe, el club lo sabe. Ojalá pueda ayudar al equipo en un futuro a estar más arriba.