En la tarde del domingo aguarda un choque con facturas pendientes por pagar para los dos equipos. El Real Oviedo pretende construir de nuevo el castillo de naipes que fue perdiendo estabilidad hasta que se quebró en el último partido en casa contra el Burgos. Punto y aparte para muchas cosas, entre ellas la superficie del suelo que pisa el entrenador. Ziganda se movía en terreno muy pantanoso, pero la victoria en Ponferrada le hizo amarrarse a una liana suelta. Toca salir volando a tierra firme.
Enfrente un Málaga que muestra dos caras bien distintas dependiendo del hecho de jugar al abrigo de los suyos o en el frío polar que le supone jugar los partidos a domicilio. Juego alegre, eléctrico y de alto nivel en casa, juego timorato, irregular y renqueante fuera. José Alberto López ha conseguido armar un bloque que responde en Málaga, que fluye, pero le cuesta encarar el partido completo de visitante, con una parcela defensiva que se muestra más débil que en casa.
Tiene el técnico asturiano recursos en la plantilla para dominar un partido. Jugadores veteranos y con experiencia en la categoría como Escassi, que ordena el juego un palmo por delante de la defensa. El perfil más creativo es que le suele acompañar, y en las bandas en Kevin asoma el desparpajo y en Paulino habilidad para llegar a pierna cambiada y buscar centro peligroso. Por delante suele utilizar de enganche a Jozabed, llamado tiempo atrás a ser un súper clase pero que no obtuvo la etiqueta.
Arriba con la duda de Sekou, cuenta José Alberto con distintas alternativas, como Brandon, Antoñín, o Roberto. No ha dado demasiadas pistas durante la semana. Si Brandon no juega en punta se desplazará a una banda, donde se pretenderá que arranque hacia el área con su peligroso uno contra uno.
En la línea defensiva parten con ventaja el ex sportinguista Peybernes y ex canterano oviedista Lombán, con un pujante Víctor Gómez en el lateral derecho. Para la izquierda la cosa no está clara, pero las opciones de Cufré o Javi Jiménez son similares en cuanto a la profundidad de su despliegue y derroche físico. Es presumible que salga de inicio a esperar al Oviedo para lanzar la ofensiva con la artillería rápida que le suele otorgar ventajas cuando pisa campo rival.
JUGADOR A SEGUIR:
Eterna promesa, siempre se ha esperado mucho del chaval que se formó en Mallorca, que se fue a Francia y que regresó para sentirse importante. No cuajando su desarrollo en Primera, en Segunda busca su sitio para reencontrarse con su yo de no hace tanto tiempo. Talento tiene, velocidad de piernas también, desmarque y disparo. Le falta conjugar todas esas virtudes de manera regular. Muy a tener en cuenta si sale como único punta de referencia o escorado en banda.
