A veces en la vida profesional de un futbolista ocurre algo extraordinario, en lo positivo o lo negativo, por el que será siempre recordado. En el caso de Dani Hedrera hablamos de un futbolista que acudió a la llamada de rescate del Real Oviedo para sacarlo de Tercera. Y su acontecimiento es feliz. El Oviedo se jugaba el ascenso a 2ºB con el Mallorca B en una tanda de penaltis. Fuera de casa y con la presión encima de sus hombros Hedrera fue el encargado de realizar el último de los lanzamientos. Con una ejecución de súper clase hizo diana y, tras errar el filial mallorquín su golpeo defintivo, pudo abrazarse a sus compañeros. El Oviedo retornaba a 2ºB.
P: Fue el entrenador Raúl González el artífice de tu llegada a Oviedo.
R: A Raúl lo lo tuve año y medio en Alcorcón, luego medio año en Zamora y a raíz de ahí se acordó de mi y me llamó para firmar ahí en Oviedo.
P: ¿Tuviste dudas a la hora de venir o fue decisión fácil después de llegarte la propuesta?
R: La verdad es que no lo pensé mucho. Es cierto que tenía otras ofertas de Segunda B. El proyecto que me presentó Raúl era interesante. Era el Real Oviedo y no tardé mucho en decidirme.
P: ¿Qué suponía en ese momento para ti bajar de categoría aunque fuese para jugar en un equipo como el Oviedo?
R: Para mi nunca fue pegar un pasito atrás. Sabía que iba a un equipo histórico, con mucha repercusión. Sabía que íbamos a tener bastante presión porque venían de un playoff contra el Caravaca en el que no se consiguió ascender, pero para mi no fue nunca un paso atrás. Al revés, creo que fue una decisión que a la postre fue acertada y fue una experiencia bastante bonita.
P: En lo que se refiere a esa temporada en Tercera, ¿qué recuerdas?
R: Teníamos bastante buen equipo. Sí que hubo campos que nos pusieron las cosas difíciles, pero creo que fue una liga regular bastante buena por parte del equipo y nos clasificamos para el playoff con seis o siete jornadas de adelanto. Recuerdo una liga regular bastante buena.
P: ¿Te esperabas un seguimiento de aficionados tan fuerte como el que te encontraste?
R: A Mario Prieto ya le conocía porque habíamos coincidido en Alcorcón. Le pregunté y me dijo que era un club y una ciudad en la que te sentías futbolista aunque jugaras en Tercera. La verdad es que se quedó corto con lo que me dijo. La afición del Oviedo es una pasada y aun a día de hoy lo sigue demostrando.
P: En tu caso particular la temporada la coronas de la mejor manera posible con el penalti que da el ascenso. Hubo una serie de interrupciones que pretendían desconcertarte y te mantuviste decidido en el golpeo. ¿Uno en qué piensa en una circunstancia así, esperando su turno para lanzar el penalti clave?
R: Fue bastante curioso. Me tocó tirarlo porque ningún compañero lo quiso hacer (risas). Me atreví, di el paso adelante. Es verdad que antes de tirar el penalti el árbitro tuvo que retirar a algún jugador del campo. En este momento yo miraba a la grada y decía “cómo lo falle me matan”, pero lo único que pensaba era en meterlo y gracias a Dios me salió el penalti a donde fue.
P: ¿Cuántas veces lo has visto?
R: Un millón de veces y aun a día de hoy me sigo poniendo el partido, llego a la tanda de penaltis y me sigo poniendo nervioso.
P: Un penalti prácticamente a la escuadra. Hay que tener buenos nervios para esa ejecución…
R: Siempre me he considerado una persona tranquila dentro del campo, bastante templada y por eso Diego confió en mi para que tirara el sexto penalti. En el momento en el que árbitro no me dejaba tirar sí que me entró algo de nerviosismo. Habíamos estado ensayando penaltis durante la semana y tuve la suerte de poder meterlo y que todo acabara ahí.
P: Y una vez que entra ¿hay una sensación de alivio, alegría…?
R: Era una mezcla de todo. Alivio y alegría por haberlo metido, pero la alegría llegó después cuando Aule (Aulestia) para el penalti. Fue una alegría inmensa.
P: Llega la temporada en Segunda B ¿Cómo fue ese salto de categoría con los cambios que hubo?
R: La temporada al comienzo fue bastante rara porque recuerdo que a Raúl le metieron mucha caña, no le aguantaron mucho tiempo en el banquillo. Sí que es verdad que el equipo no arranca bien. Una vez que llegó Pichi (Lucas) al banquillo el equipo ya arrancó, se hizo una temporada bastante buena para ser un recién ascendido, y pudimos jugar el playoff en el que sí que es verdad que no estuvimos a la altura. En líneas generales el equipo hizo una temporada bastante buena.
P: ¿Había realmente equipo para ascender o el equipo tocó techo en esa eliminatoria contra el Pontevedra?
R: Creo que podíamos haber llegado más lejos en el playoff, pero como te he dicho no estuvimos a la altura de las circunstancias en la eliminatoria y el Pontevedra tanto en la ida como en la vuelta fue justo vencedor. Fue una pena no haber podido avanzar en ese playoff, pero para ser un recién ascendido hicimos una temporada buena.
P: El mejor momento y el peor de tu trayectoria en el Oviedo.
R: Para mi el mejor momento fue el ascenso con el equipo a 2ºB y el peor la eliminación en ese playoff de ascenso a 2º. También es cierto que el comienzo de la liga en 2ºB fue bastante irregular y ahí el equipo lo pasó mal. Pero si me tengo que quedar con un momento malo sería la eliminación en el playoff.
P: Tu camino y el del Oviedo se separan. ¿Estaba en tu intención quedarte o buscabas otros retos?
R: En febrero se me comenta la posibilidad de la renovación, pero no se llegó a concretar. Al final de año uno más o menos sabe si el club va a contar con él y sabía que no iba a contar para el míster el año siguiente. A raíz de eso tocó buscar equipo y gracias a Dios al año siguiente pude ir al Poli Ejido.
P: ¿Es de lo mejor que te ha pasado el fichar por el Oviedo?
R: Para mi es de las experiencias más bonitas que he tenido en mi carrera. Firmé en un club histórico, donde te sientes realmente futbolista profesional, pudimos conseguir el ascenso, jugar un playoff a 2º. Es sin duda de las experiencias que mejor recuerdo de mi carrera.
P: A la plantilla le pillaba en medio de un desencuentro creciente entre la directiva y la afición. ¿Cómo te afectaba eso en tu día a día o a la hora de jugar?
R: No era algo en lo que me preocupara mucho. Me centraba e entrenar, en jugar. Sí que estabas pendiente, te informabas, pero creo que a nosotros una vez que entrábamos en el campo eso no nos repercutía negativamente.
P: Retirado ya del fútbol en activo sigues vinculado al fútbol.
R: Me retiré en la pandemia. Decidí que no iba a jugar más. Ahora estoy trabajando para una agencia de representación (Global Sports Manager) en la que llevo año y medio. Sigo vinculado al fútbol de otra manera.
P: ¿Es más difícil gestionar las carreras de otros o estar centrado en un partido en el terreno de juego?
R: (risas) Es bastante más complicado gestionar la carrera de los demás porque te pones a ti mismo la presión y sabes que a final tienes que velar por la carrera de los jugadores. Es un mundo que como futbolista lo desconocía y ahora que estoy ahí veo que es bastante complicado. Voy aprendiendo día a día, cada vez me gusta más, y creo que he tomado una decisión bastante acertada.
P: ¿Habrá posibilidad de ofrecer algún jugador al Oviedo en un futuro?
R: (risas) Eso siempre. Somos una agencia relativamente joven, nos estamos haciendo con una cartera bastante buena en 1º RFEF, 2º RFEF, y esperamos dar el salto a 2º y ojalá podamos tener alguna relación con el Real Oviedo.