Estadio La Romareda – sábado 2 de octubre – 18:15
El mundo del Zaragoza hace tiempo que transita por terreno sin asfaltar. Ante la complicadísima tesitura económica no le ha quedado otra al conjunto aragonés que dejar de tensar la cuerda del ascenso y bajar al suelo para pensar en objetivos menos ambiciosos. Ha dejado la chequera a un lado para preocuparse de procurar minutos para su cada vez más interesante cantera. Ejemplo de que si hay oportunidades el talento sale para arriba. La previsión es la de asegurarse el alimento para después, si la techumbre es buena y no hace demasiado frío fuera, salir en busca de lujos.
La combinación de juventud y veteranía apenas da para ver más cerca el precipicio que la escalera al cielo, pero los de José Ignacio Martínez son un conjunto trabajado y que genera dificultad en cualquier choque. Los canteranos están ganando enteros y JIM espera recoger los frutos. Para la medular el técnico zaragozano requiere menos piernas y más capacidad organizativa en el sempiterno Zapater, y otorga el esfuerzo mayúsculo a Eguaras, a veces demasiado exigido. Es el talento de Francho lo que da algo diferente a esa línea de tres. Por detrás resguardan al otrora portero casi invencible Cristian Álvarez el consolidado Francés, junto a los experimentados Nieto, Jair y Lluís López. Cuando el rival consigue imponer su físico en la media, deben apretar los dientes más de lo necesario. Una de las claves será precisamente la de impedir que Zapater, y sobre todo, Eguaras, hagan su fútbol. Ha intentado sin demasiado éxito dar protagonismo a Petrovic, con mayor despliegue pero menos efectivo hasta la fecha.
En la delantera el ampliamente demandado por la afición Azón ha conseguido sumar minutos como titular. Se valora su derroche, colocación y capacidad para generar peligro en distintas facetas. No da un balón por perdido y siempre estará donde el balón vuele cerca de la portería rival. En el partido frente al Lugo Sainz y Nano han sido sus escuderos, pero bien podría JIM echar mano del clásico Narváez, al que le ha tocado en el pasado jugar como única referencia, cuando el Sol más calentó en La Romareda y las piernas pesaban. La falta de gol ha impedido al colombiano establecerse como líder de este equipo a pesar de las buenas condiciones que aporta en su etiqueta.
JUGADOR A SEGUIR
SI JIM opta por Azón como 9 estaremos ante un jugador que requiere una defensa con poco margen para el respiro, que encime y no permita al canterano del Zaragoza un desmarque ante un balón servido desde las bandas o la bota de Zapater. Garantía de que la camiseta regresará lista para lavadora y las calorías quemadas. En el caso de que sea Narváez el elegido, habrá que estar atento a la habilidad individual y al regate. Jugadores distintos y también complementarios.
