Análisis del Real Oviedo – Jornada 7

FEMENÍAS: A pesar de que vive con la permanente sombra de Tomeu Nadal, el guardameta balear sigue siendo indiscutible para Ziganda, que valora los partidos con “portería a cero” de su portero, y la seriedad que le muestra. Necesita dar ese paso adelante con respecto a la confianza en las salidas de su portería, tanto en las jugadas de estrategia como en las aproximaciones rivales. 

LUCAS: El ovetense suma minutos como titular en su puesto natural, cobrando ventaja por haber completado la pretemporada y que el entrenador estima su esfuerzo. Está mejorando en el cierre del costado derecho, y quiere ser valiente en las incorporaciones bien sea en conducción con el balón o aportando su opción en las aperturas de campo de los medios. Está siendo más vertical, pero sigue adoleciendo de irregularidad en las entregas. 

CALVO: Mejora cada partido que pasa al lado de Costas, se mantiene firme en el balón aéreo y se incorpora en alguna ocasión con peligro, como en el partido frente al Girona. Quizá hablamos de la mejor pareja de centrales en mucho tiempo para el conjunto azul. Gozando de regularidad su rendimiento llevará lejos al equipo.

COSTAS: Se le ve centrado a pesar de la exigencia, es el líder de la defensa, lo asume y lo lleva a gala con unas actuaciones extraordinarias. Pendiente del balón dividido, de prestar cobertura en cualquier zona de la defensa y levantando la mirada para buscar el mejor pase en la fase ofensiva. Hay que agradecer su recuperación para el Oviedo.

CORNUD: Deja sin minutos hasta a Mossa. Lateral al que se le va más cómodo conforme pasan las jornadas y se quita la presión de jugar con la mayor exigencia de su carrera. Clave en el juego de estrategia, en incorporaciones que terminan en centros peligrosos o combinaciones con Borja Sánchez. 

JIMMY: Ha soportado todo el peso de la elaboración del juego hasta la inclusión de Luismi. Demasiada responsabilidad, aunque se le ha visto en líneas generales concentrado y haciendo kilómetros para no perder posición e intentar dificultar el acceso por el centro del equipo rival. No ha sufrido por ciertos errores no forzados que han puesto en problemas a la defensa. Personalidad y ganas. 

LUISMI: Con el mediocentro del deseo como titular el fútbol fluye mejor. Piensa antes de recibir y eso es lo que pide a un gestor del balón. No se enreda en florituras con el balón y da salida con rapidez. Su principal problema es el físico, que no termina de estar al 100%. El Oviedo siempre es mejor con Luismi en el verde. 

BRUGMAN: El uruguayo se ha estrenado como goleador primero, y como titular después. Se percibe talento para jugar al fútbol, y eso es mucho teniendo en cuenta lo que se ha visto en esa zona del prao en los últimos diez años. Ofrece salida eficiente, músculo en la medular y viaje de ida y vuelta. Se le presume gran capacidad para crear y bloquear, y deberá complementar sus habilidades con Luismi, su futura pareja de baile. 

VITI: El esfuerzo siempre tiene premio para Ziganda, que valora más el sudor de la camiseta que el nombre que se puede leer encima del número. Ha empezado con buenas sensaciones, siendo profundo y con llegada. Adolece de falta de contundencia para poder mantener la pelota en el choque, aunque es una versión mejorada de la primera “bala de Laviana”. 

BORJA SÁNCHEZ: Todos los partidos da un recital de fútbol-escuela, con regate y control. Le penaliza el vivir tan pegado de manera permanente a la línea lateral, lo que a veces le resta opciones de juego. Tiene que ser líder, en fondo y forma. Físicamente se le observa más trabajado y aguanta mejor los envites. Ya ve de cerca a Pombo.

SANGALLI: Suele ser de los más destacados de cada jornada. Su baja por lesión no se ha notado en exceso gracias al fondo de armario del que ha dotado esta temporada Rubén Reyes al Cuco. Cuando esté recuperado le pondrá difícil a Ziganda la confección del once. 

OBENG: Tras su explosión goleadora inicial la vida en esta faceta ha vuelto a la normalidad. El ghanés ha gozado de ocasiones claras pero ha fallado en la definición, su principal debe. No obstante el esfuerzo de la jornada es innegociable, buscando la mejor posición para recibir y ayudando cuando es menester en labores defensivas. 

BORJA BASTÓN: Su redención como delantero de élite está en proceso. Por momentos se ve un delantero no visto en mucho tiempo por estos lares. Un tipo que sabe qué hacer cuando le llega un balón, cualquiera que sea su condición, que aguanta posesión y va de frente hacia el área rival. 

JIRKA: Pide a gritos más minutos. Sale con ganas de merendar hierba del área visitante. Veloz y profundo, la precipitación del eslovaco viene dada con seguridad por la necesidad de que se vea que tiene condiciones suficientes para ir de azul noventa minutos. 

MIER: Su presencia irá pasando a un segundo plano a medida que tanto Luismi como Brugman entren en juego completo. Javi ha enseñado su corazón oviedista y el ímpetu por devolver la confianza que se ha depositado en él. De momento su concurso será en su puesto natural, no como sus primeros pasos la temporada pasada. 

POMBO: Su estreno en el partido en casa frente al Girona no se inició en el mejor momento posible, viviendo la expulsión de Obeng y teniendo que aportar unos metros más abajo de los que le gusta. Desborde y disparo. La afición espera por ello. 

MATHEUS: El futbolista brasileño no encuentra su sitio en el once, ni en los catorce que saltan al campo. Le está costando entrar en la medida del traje de Ziganda, que hasta ahora ha hecho cambios predeterminados en su mayor parte. Veremos qué pasa con el delantero. 

MONTIEL: Clave en el final del partido en Ibiza, sufre por la indefinición de su puesto en el Oviedo. Él se ve como mediapunta, como siempre, pero en este equipo esa plaza pura no entra en sistema. Sus virtudes se verán con un cambio de dibujo jugando por detrás de un punta o en la línea de medios partiendo de un costado. 

MOSSA: Su presencia se deberá a una lesión o sanción de Cornud. El veterano lateral estará disponible como relevo para tapar heridas. 

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