Análisis Real Oviedo – Jornada 7

TOMEU: Ha consolidado su puesto bajo palos a base de buenas actuaciones. Ha sido protagonista de paradas cruciales, generando puntos para el equipo. El nerviosismo que arrecia con la falta de salida limpia del balón ha generado alguna situación complicada. 

LUCAS: Dentro de la dinámica general se puede decir que Lucas Ahijado es, junto con los centrales, quien mantiene una línea más regular de rendimiento. La baja de Miguelón ha facilitado su titularidad, pero ha rendido sin mayores dificultades, no arriesgando en exceso. 

MIGUELÓN: Llambrich estaba llamado a ser el titular en la banda derecha, aunque la lesión en pretemporada le cerró unas puertas que intenta abrir. Juega con la ansiedad del que quiere demostrar mucho en poco tiempo. No será sencilla la lucha por el puesto con Lucas. 

TARIN: Nadie hubiese apostado el primer día de pretemporada a que Tarín iba a ser titular en el principio de liga, salvo que se decantase Bolo por una línea de tres centrales. Beneficiado por la baja de Costas y reforzado con unas actuaciones muy por encima de la dinámica del equipo. 

CALVO: La ausencia de Costas le concede los galones de jefe en la defensa, la zona con mejor rendimiento de la plantilla. El juego de pies y la salida más allá del área pequeña de Nadal le permite ver el fútbol con mayor tranquilidad, guardando su espacio y apoyando más de lo necesario en la salida del balón. 

LUENGO: Casi nula participación del central vasco. A pesar de la baja de Costas, se ha requerido su presencia en el último tramo de un partido. Poco más que valorar. 

ACEVES: De más a menos. El lateral mexicano entró con fuerza en la primera jornada y su rendimiento ha ido cayendo hasta verse en el banquillo en la última jornada. Fallos claves en defensa, la competencia de Pomares, y la opción abierta para Bretones le complican al ex de Pachuca la titularidad. 

POMARES: La irregular puesta en escena de Aceves ha facilitado la transición del valenciano hasta el once de inicio. En sus primeros minutos en el Tartiere fue efectivo en los centros al área, una de las virtudes que Bolo quiere potenciar en sus laterales. En Lugo su rendimiento fue gris como en la perspectiva general del equipo. 

BRETONES: Sorpresa en la temporada del Oviedo. Nadie, ni él mismo, esperaba este protagonismo en el primer equipo. A su favor cuenta que su perfil es inédito en la plantilla. Extremo con buen centro o carrilero, sus características suman enteros con el paso de las jornadas. 

SANGALLI: Algo ha ganado con respecto a la temporada pasada, y es la confianza que le está dando Bolo. Por momentos se intuye al que fuera jugador más destacado del Oviedo. Clave en Santander, y con menos brillo en los últimos partidos. 

MONTORO: Buenos destellos en sus primeras apariciones desde el banquillo refrendados contra el Levante como titular, aunque luego ha caído en la tónica general del equipo. Incapaz de generar juego suficiente para imponer criterio en su zona y despertar al colectivo del tiempo somnoliento. 

KOBA: Poco o nada se sabía del francés hasta aterrizar en Ranón. Poco tardó Bolo en ponerle en el tapete y ha enseñado cosas positivas, tanto en talento individual como en despliegue físico. La lesión muscular le llega en el peor momento, justo cuando iba ajustando su juego al colectivo.  

LUISMI: Las lesiones han impedido al gaditano asentarse en el once, y mostrar la versión que se vio en su primera etapa en Oviedo. Por sus características será importante por el equilibrio y eficacia en el juego posicional. Necesita mejorar su ratio de pase. 

RAMA: Comenzó en el once en un atípico mediocentro pero la incorporación de los teóricos titulares le ha empujado al banquillo. Será el momento de ver al gallego en posiciones más habituales, como interior o partiendo de una banda, aunque entrando de refresco. 

JIMMY: Con la entrada de Montoro, Koba, y la vuelta de Luismi, a Jimmy no le queda sitio. Fue titular ante el Ibiza pero Bolo le sustituyó al descanso. Le tocará esperar nuevamente a las lesiones y bajas de los que están por delante en la fila para encontrar su hueco. La incógnita es la posición que gana con la baja de Koba. 

JAVI MIER: No ha sido una gestión mental sencilla para el canterano. De verse señalado para salir del equipo de su vida a quedarse ante la incompleta configuración del mercado de invierno. En Lugo fue quien tuvo mejor visión del fútbol que necesitaba el equipo. La lesión de Koba quizá le otorgue una bolsa de minutos. 

VITI: Arrancó de titular, con el nombre escrito en negrita gracias a su buen desempeño de la temporada pasada. Por sus aptitudes se valora esa capacidad de ser veloz en el ataque y llegar a zona de tres cuartos. Ha sido baja pero la ausencia de efectivos de sus características le puede servir para recuperar el puesto. 

BORJA SÁNCHEZ: Le llega una lesión en un momento importante para el equipo, que necesita referentes para asentar una idea de juego que no termina de verse. Se le ha visto en una posición más retrasada de la habitual, seguramente ante la necesidad de una mejor salida de balón. 

MARCELO FLORES: Marcelo ha ido desapareciendo de las alineaciones, quedando como revulsivo en partidos puntuales. El escaso impacto ofensivo del equipo ha obligado a Bolo a buscar alternativas y el mexicano no está encontrando acomodo en las nuevas propuestas del entrenador. 

BORJA BASTÓN: El goleador del equipo sólo ha sido capaz de sumar a través del lanzamiento desde el punto de penalti. El juego del equipo no les está facilitando demasiado las cosas a los delanteros del equipo, y a Bastón no se le nota cómodo fuera de su área crucial de influencia. 

SERGI ENRICH: Un gol anotado en seis partidos disputados. Enrich muestra muy buena predisposición, no rehuyendo duelos e intentado retener posesión en el juego de espaldas. No se deja notar su buena conexión con Bastón. 

OBENG: Que el ghanés iba a tener menos tiempo de juego era esperable. Menos lo era sin duda la ubicación elegida para entrar en las segundas partes, muy pegado a la línea de cal tanto en izquierda como en derecha. Alejado del punto de remate, a Samu sólo le queda su capacidad para pelear balones. 

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