El mercado español se estrecha y las miradas de las direcciones deportivas también se van un poco más allá hacia lugares donde pueden existir otras alternativas. También la influencia de los nuevos gestores del club hace que la visión pueda ser más periférica.
Después de la llegada de Aceves, un perfil interesante si nos referimos a su proyección y a que se incorpora en calidad de cedido (con todo lo que supone para las cuentas de Tito y del Oviedo), los nombres que vienen sonando con insistencia en los últimos días tienen su raíz en Mexico. Si hace dos días la situación invitaba a buscar información sobre Victor Guzmán o Erick Sánchez, anoche se unía el talentoso jugador del Arsenal Marcelo Flores al pack.
Era Eduardo Hagn el que hacía saltar la noticia vía Twitter. En conversación con Hagn, este perfecto conocedor del día a día del equipo inglés nos cuenta que “es la joya de la cantera del Arsenal. Sin duda, el jugador más talentoso. Puede jugar de 10 o como extremo”.
Flores es hijo de futbolista y sus hermanas también lo son, y de gran proyección, por lo que en su ecosistema ha cohabitado con un balón de manera constante. Nacido en Canadá, su padre es mexicano y su madre es canadiense aunque de ascendencia inglesa, lo que ha favorecido la movilidad de Marcelo, internacional en categorías inferiores con Mexico a pesar de los intentos del combinado canadiense por unirse a su selección.
Integrado en el fútbol inglés desde muy joven, en la estructura del Ipswich Town, lleva unas temporadas bajo el abrigo del Arsenal, con el que ha debutado ocasionalmente con el primer equipo. Ahí radica, en la falta de oportunidades con los “mayores” del conjunto inglés, la voluntad de cambiar de aires vía cesión para foguearse en una competición de cierto nivel que permita continuar el desarrollo de la perla gunner. Y en el trasfondo no se escapa el gran objetivo personal de tener minutos y una visibilidad que ayude a que Flores sea llamado por el Tata Martino de cara su inclusión en el róster del “Tri” del inminente Mundial de Qatar.